El diputado del MPP dijo que el FA no representa la continuidad, sino un cambio más seguro que el que propone la oposición.
Por César Bianchi
El diputado del MPP Alejandro Sánchez se niega a ver un eventual cuarto gobierno del Frente Amplio como continuidad. Para él, la disputa a dirimirse el 24 de noviembre es entre dos tipos de cambios: «Aquí hay que elegir entre dos formas de cambiar las cosas. La disputa es entre cambio y cambio. La discusión, para mí, es entre un cambio constructivo, que para mí es el FA, y un cambio que puede llevarnos a muchos riesgos. También se puede cambiar para estar peor, como pasó en Argentina», dijo Sánchez en entrevista con César Bianchi en 970 Noticias de radio Universal.
El periodista le apuntó: «Es raro ese razonamiento… ¿Por qué no asumir que un gobierno de Daniel Martínez sería otro gobierno del Frente Amplio, y por tanto sería continuidad?» «Porque si lo asumimos como continuidad significaría que no vamos a cambiar las políticas. Y uno se presenta partiendo de la base de que no todo estuvo bien hecho, de que el FA no fue perfecto, y que es necesario cambiar un conjunto de políticas», reconoció el diputado.
Por ejemplo, reconoció que muchas políticas en seguridad no dieron resultado. Allí se le señaló que desde la oposición se marca que Gustavo Leal sería, también, el continuismo en el Ministerio del Interior ya que es un jerarca de esta cartera que conduce Eduardo Bonomi. «El mensaje de poner a Leal al frente del ministerio es decir: el conjunto de políticas que se llevaron adelante no dieron los resultados esperados. Pero hay políticas que sí dieron resultado y lo que hay que hacer es potenciarlas para el futuro, y quién mejor que alguien que estuvo al frente de esas políticas. El Plan Mirador, por ejemplo, que significó una intervención en un territorio muy complejo, gobernado por bandas criminales. Ahí se dio la intervención del Estado con un conjunto de políticas, también la habitacional, se tiraron abajo casas, fueron un conjunto de políticas públicas llevadas al barrio y con un control. Hoy estamos proponiendo llevar ese programa, que se llamaría Más Barrio, a 20 lugares distintos en todo el país», sostuvo.
Sánchez dijo que un eventual Ministerio del Interior conducido por Leal potenciaría la herramienta del PADO (Policía de Alta Dedicación Operativa), le sumaría policía de cercanía para vigilar los movimientos en la zona, y aumentaría la videovigilancia. «Antes teníamos una policía que tenía que hacer colecta para la nafta de los coches. Hoy tenemos una policía altamente tecnificada, con seguimiento por GPS y un mapa donde están los puntos calientes donde está el delito», comparó.
El diputado -electo para el próximo período legislativo- dijo que el 27 de octubre «la ciudadanía le dio un claro mensaje» al Frente Amplio. «La reforma no salió, la militarización no es la forma, pero hay que hablar de cuál es la forma porque hay un altísimo porcentaje de ciudadanos que acompañó esa reforma, incluso cuando ningún candidato a la Presidencia la acompañaba explícitamente. Ese es un mensaje de la sociedad en el sentido de que está muy preocupada por ese tema. Esa es una crítica al FA que tenemos que asimilar de alguna manera», reconoció.
Pero la autocrítica no se quedó en el tema seguridad. Si bien destacó que el Frente Amplio sigue siendo la principal fuerza política del país, apuntó que perdió casi 200.000 votos en comparación con las elecciones de 2014. «(Esa gente) entiende que el gobierno del FA no ha colmado las expectativas. La explicación no puede ser que no logramos comunicar los logros. Esto no es solo un problema de comunicación, es un problema político. Y en ese problema político hay errores cometidos desde la gestión, hay un conjunto de problemas que existen en la sociedad, particularmente con la sociedad».
Y volvió nuevamente a la seguridad: «La sociedad entendió que el FA es insensible frente a ese problema, lo cual es un error y por eso ahora queremos encarar ese tema de otra manera. El FA es sensible a los problemas de seguridad, más allá de las dificultades y algunos errores en la gestión».