Roy González, ex subcomisario de la Jefatura de Artigas, narró los entre telones el caso por el cual procesaron a 11 jerarcas departamentales.
González había presentado la denuncia a policías de la jefatura, quienes fueron procesados sin prisión por peculado, fraude y contrabando. La Justicia los sentenció a cumplir 90 días de medidas sustitutivas.
Explicó que «las denuncias las presenté al ministro Bonomi, al igual que en Presidencia de la República y no avanzaron las investigaciones, por eso hice la denuncia ante la Justicia. La Jefatura de Artigas era una inmobiliaria».
Expresó que «el abigeato estaba en aumento y los hacendados reclamaban. El jefe de Policía en vez de actuar le estaba dando fuerza» y afirmó que el que denunciaba los hechos era trasladado». Agregó que «acá en Artigas por amiguismo y por temor a represalias, oficiales tenían temor por denunciar. Era vergonzoso. Toda la gente en Artigas sabía lo que pasaba».
González denunció que «la panadería que funcionaba en la comisaría no pagaba luz, ni impuestos y cobraban lo mismo que un comercio. El dinero iba para una caja chica. La jefatura tenía cuentas en el BROU donde depositaban el dinero que recaudaban».
Manifestó que «hicieron lo que quisieron, fueron unos dictadores, estuvieron 11 años. Hablé con Bonomi y a partir de ahí fue la persecución. Me sometieron a 4 sumarios administrativos y me dieron de baja el 8 de septiembre de 2015».
González contó que «en 5 meses el Jefe de Policía faenó 60 lanares. En total eran 7 o 9 predios que tenía el jefe y contaba con el asesoramiento de profesionales. Vergonzoso. La escribana hacía los contratos».
Expresó que «fue algo insólito lo que pasó» y afirmó que «en Asuntos Internos me propusieron dejar sin efecto la denuncia. Me ofrecieron pasar en comisión con intención que dejara todo quieto».
El ex subcomisario contó que denunció «en el juzgado de Artigas con la jueza Alvez, que fue permisiva. Ella archivó el expediente. Ella tenía un caso amoroso con uno de los oficiales involucrado en el tema». Siguió explicando que «en Artigas ningún abogado me firmaba la denuncia».
Finalmente señaló que «lo presenté con Salle la denuncia en Crimen Organizado. Cuando derivaron el expediente a Artigas dimos con una dama de hierro que fue la Dra Duter y la fiscal Nuñez».
Comentó que «está clarito. Los pasearon por todos el Código Penal. Son oficiales de policía, jerarcas, se habla de delitos económicos. Delitos contra la administración pública. Tenían el aval de profesionales. Es una asoción para delinquir (…) Tenían que haber sido procesados con prisión. El juez nunca quiso atender el caso. El Dr Borsari cuando asumió solicitó abstenerse. La Suprema Corte de Justicia no le hizo lugar».
González afirmó que le «truncaron la carrera. Tuve que jubilarme. La mafia de la policía me truncó la carrera. Igual presentamos el recurso de revocación que el ministro no resolvió».
Comentó además que le «llama poderosamente la atención la decisión judicial. Esta gente se enriqueció. Cuando cierran la carnicería y la panadería vendieron las maquinaria para particulares. Vendieron las cosas del Estado».