A final, las urnas hablaron. Tras un año 2018 lleno de cambios y movimientos políticos en toda la región, en la que algunos de los países con mayor peso celebraron sus elecciones presidenciales -como Brasil, México o Colombia-.

En el 2019 fue el turno de Argentina y Uruguay, y en ambos países se consumó el cambio ideológico: para el lado de la centroizquierda en Argentina y para el lado del centro derecha en Uruguay. Todo esto en medio de un conteniente realmente convulsionado donde Uruguay aparece como una isla en el mapa.

Este jueves pasado, al mediodía se confirmó oficialmente al ganador del balotaje presidencial del pasado domingo: Luis Lacalle Pou. El presidente electo igualmente no esperó esa confirmación, sino que ya había empezado a trabajar en el armado del gabinete donde tiene que contemplar los distintos espacios de la coalición multicolor que lo apoyó de cara al balotaje. La idea rectora para determinar quién formará parte de ese gabinete es la de conformar un grupo con “mucha solidez y espalda política”, tal como dijo en múltiples oportunidades el propio Lacalle.

Y aunque no se dieron todos los nombres oficialmente ya se sabe que Azucena Arbeleche va en Economía, Pablo da Silveira en Educación y Pablo Bartol en Desarrollo Social, Ernesto Talvi, el ex candidato presidencial del Partido Colorado será el canciller y Jorge Larrañaga, senador del Partido Nacional irá al ministerio del Interior.

El reparto del resto de los ministerios sería el siguiente: Defensa, iria Javier García, y Transporte Luis Alberto Heber, mientras que Ganadería y Turismo irían al Partido Colorado, se habla de Uriarte en el primero y aún no está decidido quién quedaría al frente del ministerio de Trabajo, pero sería para Pablo Mieres.

Habrá dos ministerios para Cabildo Abierto, Vivienda y Salud, aunque la primera cartera la disputan los colorados.

El dato es significativo, es que esas dos carteras, sobre todo Salud, obligan a tratar con temas sociales sensibles, y el nivel de rechazo que genera Cabildo Abierto en grandes porciones de la población puede conducir a situaciones de tensión. De hecho, el MSP es el que tiene que monitorear todo lo referido a la despenalización del aborto o la atención a la población trans, aspectos estos dos donde Cabildo Abierto se muestra en desacuerdo.

Con respecto al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, el sector de Manini ha manifestado su oposición a la instalación de la planta de UPM, no así Lacalle, por lo que este es también un punto de discordia dentro de la coalición multicolor. Se verá como administra estas tensiones el nuevo presidente.

Para el Frente Amplio, en tanto, la alegría del domingo a la noche por la remontada que pocos habían vaticinado pareció dejar paso a una suerte de preparación para lo inevitable: la renovación de sus estructuras y liderazgos, cosa que no aparece muy clara. Esto es un problema también para el próximo gobierno, ¿por qué, quien es el interlocutor ahora? Mujica, ¿por liderar la mayor bancada de la izquierda? Esto es lo que ha dicho y aspira Lacalle, pero claro la palabra la tiene el Frente Amplio.

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Sin embargo, es un hecho que muchos dirigentes del Frente Amplio que han estado en la primera línea en estos años deberán dejar paso a las nuevas generaciones. Ese camino del retiro los transitará Tabaré Vázquez, María Julia Muñoz, Víctor Rossi, Marina Arismendi, Ernesto Murro, Juan Castillo, Rodolfo Nin Novoa y José Bayardi. También José Mujica, Lucía Topolanski, Danilo Astori, Eduardo Bonomi, Enrique Rubio, a pesar de que estarán en el parlamento durante este período. Son todos ellos pesos pesados que deberán ser suplantados.

Por la derrota electoral, a pesar de lo épica que fue, se le complica el futuro político a Daniel Martínez, a Graciela Villar, una estrella fugaz, Constanza Moreira, Fernando Amado, Oscar de los Santos, Oscar Groba y Rafael y Felipe Michelini.

¿Quiénes pueden ser los relevos para 2024? Por ahora solo aparecen los senadores Mario Bergara y Oscar Andrade, y el intendente de Canelones, Yamandú Orsi que por ahora aspira ser reelecto al frente de su departamento. Por ahí también se puede sumar a Álvaro García que deberá transitar en el llano todo este tiempo luego de haber fracasado su intento de llegar al senado. También Pablo Ferreri, que tiene intenciones de ir por la intendencia de Montevideo

Al Frente Amplio le toca ser oposición, otra vez, aunque esta vez es luego de salir del gobierno, de perder la elección ¿Quiénes son los líderes? Martínez, a pesar de haber obtenido un millón de votos sabe que esos sufragios no son suyos ni fueron para él, ni por él.

Para el Frente Amplio llegó el tiempo del análisis de este período electoral y también de 15 años de gobierno y lo peor que puede hacer es ser contemplativo consigo mismo y justificar la pérdida del gobierno con excusas banales sin ir al fondo del asunto, pero sobre todo su dirigencia debe ser muy humilde, algo que le estuvo faltando, como fatalmente pasa cuando se acostumbran al poder.