El Partido Socialista había apoyado la candidatura de Carolina Cosse y fue días más tarde que se supo la intención de Daniel Martínez de postularse.
El Comité Ejecutivo Departamental se reunía este lunes, luego de la polémica por la vuelta de Daniel Martínez a la candidatura, para definir qué hacer.
El encuentro comenzó poco después de la hora 9:00 en su sede central, en el centro de Montevideo. Había tres posturas posibles.
Dentro del sector, había quienes no querían revertir el apoyo que ya había sido manifestado a Carolina Cosse. Era incluso la postura del secretario general del Partido Socialista, Gonzalo Civila.
Por otro lado, algunos querían retirar el apoyo a Cosse para dárselo a Martínez. Y la tercera de las opciones era dar vía libre a los votantes para que, de acuerdo a sus preferencias, opten por Cosse o por Martínez.
Luego de ocho horas de discusión, el Comité Ejecutivo Departamental aprobó por mayoría 13 a 10. En esta línea, deciden respaldar lo actuado hasta el momento y reiterar la plena vigencia de las resoluciones adoptadas por todas las Departamentales del país, según especificaron en la resolución.
Finalizada la instancia en la sede del Partido Socialista, se transmitió que ninguno de los integrantes estaría dispuesto a brindar declaraciones, sino que darían a conocer un documento escrito con la resolución.
Mediante esa vía, el sector hizo puntualizaciones: expresó preocupación por la forma en que se están procesando los debates sobre candidaturas en el Frente Amplio.
En el escrito se añade que el partido «ha vivido muchos momentos difíciles y siempre se ha caracterizado por hacer valer sus principios y definiciones por sobre las posiciones individuales. Esto ha tenido consecuencias costosas para el Partido».
Indica que eso causó el alejamiento de «valiosos referentes que no compartían la línea definida, dando lugar al surgimiento de nuevos grupos y espacios políticos. En esta última etapa el Partido ha vuelto a vivir momentos complejos por diferencias y alejamientos, los mismos han estado relacionados con debates sobre decisiones electorales», señala.
Concluye con una autocrítica e indica que «en la sociedad en general y en la política en particular prevalecen lógicas individualistas o corporativas».