En su columna de historia, Alejandro Giménez estuvo en De taquito a la mañana acompañado del periodista Atilio Garrido, quien transmitó sus recuerdos de los de Herrera y los Lacalle a pocos días de la asunción del segundo presidente de esa familia.

Garrido tuvo un vínculo muy cercano con la familia Herrera en su infancia, y más tarde en su vida se reencuentra con Luis Alberto de Herrera en el Museo Histórico Nacional cuando trabajaba allí. “Hoy somos como familia”, cuenta.

Cuenta como curiosidad que en la finca de Herrera se hizo un ascensor, que hoy usan los perros, que están envejeciendo.

“Luis Alberto Lacalle de Herrera siempre tuvo a la presidencia en la mira. Cuando hablaba con mujeres para conquistarlas, les decía: ‘mirá que yo voy a ser presidente’”, contó Garrido.

“Fue totalmente distinto con Luis Lacalle Pou. No quería ser político”, aseguró Garrido.

“En la gira por el interior del año 1989, Lacalle Pou no quería saber nada con hablar en público. Su padre le insistía para que hablara, y él decía: ‘yo no quiero ser político ni abogado’”.

“De chico, a Lacalle Pou le decían El Manga, porque quería ser golero. Era hincha de Nacional fanático, iba a la barra Ámsterdam. Un día le bajaron los dientes, porque iba sin custodia, iba solo”, relató Garrido.

“Conocer, amar y servir a la patria es uno de los preceptos del Partido Nacional, y eso se valora mucho dentro del partido, la trayectoria y la carrera dentro de la política, entenderla bien”, aseguró.

Escuchá la columna completa: