Los socios de Montevideo Wanderers comenzarán a juntar firmas a partir de este jueves 27 de febrero en la sede de la calle San Fructuoso, en un plazo que se extenderá hasta el domingo 8 de marzo, cuando el bohemio reciba como local en el Parque Alfredo Víctor Viera, a Nacional por la tercera fecha del Torneo Apertura, con motivo de poder convocar a una Asamblea General Extraordinaria que permita poner en consideración, revocar la decisión de colocar césped sintético en el principal escenario de la gente albinegra.

Foto: Montevideo Wanderers

El movimiento que realizan los diferentes afiliados estatutariamente es correcto, por lo cual, los dirigentes no lo ven como algo preocupante, sino que de manera contraria, creen que una nueva instancia de diálogo puede ser beneficiosa para la institución. Wanderers tiene registros de que, de sus 1300 asociados, más del 50% leyó la convocatoria a la Asamblea ordinaria que se realizó el jueves pasado en San Fructuoso, en la que además, se dio la mayor participación de número de socios en los últimos 20 años del club, con 137 presentes.

En la mencionada, se aprobó la colocación de una cancha de césped sintético en las instalaciones bohemias por amplio margen como entendimiento de seguir un camino evolutivo a nivel profesional, aunque la discusión más importante, se dio a posteriori, cuando se definió que el predio sería el Parque Viera, por sobre el Complejo Devoto.

El presidente Gabriel Blanco, en su pensamiento personal, mencionó a La Oral Deportiva que el césped natural que posee el recinto actualmente, tiene una pendiente importante que debe ser solucionada para competir a futuro en competencias locales e internacionales, teniendo en cuenta, que muchos clubes de Uruguay lo han utilizado en los últimos dos años a nivel de Conmebol, por lo cual esta oportunidad que se presentó puede significar un cambio positivo.

Si bien hubo alguna información cruzada sobre el otorgamiento de los fondos FIFA a través de su programa Forward, tanto el 1.0 como el 2.0 (ver imagen abajo), pese a que son enviados a las Asociaciones Miembro de los 209 países afiliados al órgano rector del fútbol mundial, estos pueden recalar en los clubes profesionales para actividades vinculadas a fútbol femenino, sala, infraestructura para potenciar las divisiones formativas; no para que el principal equipo que compite en la máxima o segunda categoría profesional, contrate jugadores e invierta en materiales para ellos.