«En la deuda hay gente con intereses distintos a los del país, que no dudan en jugar fuerte», advirtió el presidente argentino durante la apertura de sesiones ordinarias.

El presidente argentino, Alberto Fernández, abre hoy el período de sesiones ordinarias. Estaba previsto que haga varios anuncios, principalmente referentes a la lucha contra la pobreza, las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la obra pública y el aborto.

«Todos advierten que Argentina es un país devastado», apuntó durante su discurso. «Las clásicas recetas de ajuste y recesión no aliviaron nuestro pesar ni nos permitieron crecer», expresó.

Dijo que el propio FMI sostuvo que la deuda argentina «no es sostenible». Agregó: «en la deuda hay gente con intereses distintos a los del país, que no dudan en jugar fuerte. Esta es la hora de definir de que lado va a estar cada uno de nosotros. Nosotros estamos del lado del pueblo».

Fernández agradeció a la oposición por estar presente para reestructurar la deuda pública. Manifestó que «no hay peor alternativa que la austeridad fiscal en las recesiones. Más ajuste lleva a más recesión, menos oportunidades, más pobreza, más desigualdad, más exclusión. No vamos a pagar la deuda a costa del hambre y la destrucción de los sueños de los argentinos. Vamos a cuidar la patria», señaló.

El mandatario aseguró que la crisis de su país tiene responsabilidades «compartidas» entre los gobiernos que pasaron y también el FMI. Fue enfático en que se deben asumir compromisos «que se puedan cumplir» y no caer en discursos bonitos que después no se pueden sostener, planteó.

Alberto Fernández