En 2002 también se organizaron para con “alternativas de resistencia a la crisis”.

“Anticipamos la ocurrencia de tiempos muy difíciles para nuestra población, principalmente para trabajadores/as que perderán su fuente laboral o se encontrarán en condiciones precarias de trabajo”, detalla el instituto mediante un comunicado.

Instan a que familias lleven adelante huertas agroecológicas y para acercar conocimientos, dan a conocer tres materiales de consulta: el libro “Alimentos en la Huerta. Manual para el cultivo y consumo saludable (disponible aquí); la serie de 31 videos documentales cortos: desarrollo de medios audiovisuales para la implementación de huertas familiares (disponibles aquí y aquí); y también, fichas de trabajo y juegos para desarrollar con los niños en sus casas (disponible aquí).

“Pensamos que la Agroecología puede hacer un aporte fundamental para contribuir a organizarse, construir alternativas y estrategias de transformación a la crisis. Invitamos a producir alimentos en casa”, expresan.

Antecedente.

En 2002 se solicitaba colaboración a la Facultad de Agronomía para implementar huertas de autoconsumo. Junto a las Facultades de Ciencias Sociales, Psicología, Veterinaria y la Escuela de Nutrición se trabajó hasta el 2006, en un plan de atención a las familias y espacios colectivos de áreas urbanas y periurbanas, en producción de hortalizas y organización comunitaria, para paliar las carencias alimenticias de la población del momento.