Diversas organizaciones sociales se movilizan en Ruta 3 Km 590 por entender que el Instituto Nacional de Colonización está cometiendo una gran injusticia, que está documentada en las redes sociales que gestionan las organizaciones solidarizadas con la Familia Da Luz de la Fracción N°8 de la Colonia Eduardo Acevedo.

Los movimientos emitieron el siguiente comunicado con su versión de los hechos:

 

El caso de la familia Da Luz de la Colonia

Eduardo Acevedo en el Departamento de Artigas.

El día de mañana 17 de setiembre está marcada la segunda fecha de lanzamiento para el Colono José Nemesio Daluz de 85 años, a partir de que el Directorio del Instituto Nacional de Colonización definiera rescindir el contrato por incumplimientos en el pago de obligaciones del colono. UTAA, la Mesa Nacional de Colonos y el Movimiento por la tierra se movilizan en la portera del campo. Mientras senadores e intendentes siguen en los campos de Colonización ¿por qué se expulsa a los productores familiares?

Tas debiendo” pero “¿ por qué debo?”

Pablo Da Luz, hijo del colono que será desalojado, vive en la fracción N°8 hace 44 años, desde que una parte del antiguo Latifundio de Silva y Rosas fue convertido en la Colonia Eduardo Acevedo, mediante la expropiación. Está casado y tiene 56 años. En su modesta casa nos explicaba cual ha sido la postura del Instituto Nacional de Colonización frente a la deuda de su padre:

Siempre recibimos la contestación a todos los que tenemos problemas y debemos, lo primero que te sacan a luz es “debés tanto. Tas debiendo”. Lo que también espero que se permita es que uno tenga la defensa de decir bueno “Pero ¿por qué debo?…¿Por qué se llegó a esta situación de problema económico?.” Justamente todos estos malos manejos que nos ataron de pies y manos, y que nos mandaron al agua atados de pies y manos.

Esta situación de endeudamiento ha provocado un efecto de bola de nieve hasta que la situación se hizo inabarcable para una familia trabajadora, sin embargo los funcionarios del ente han demostrado poca comprensión del problema:

He recibido visitas acá en casa y todo, como la última que recibí de cinco integrantes del Instituto (Nacional de Colonización) y hablamos todos estos temas acá frente a casa, y después que me escucharon todos me dice una de las funcionarias:

– “Mirá yo no sé hasta dónde es cierto eso que vos decís que esta gente (Federico Stanhan y Cia.) te quedó debiendo las aparcerías, por ahí se quedaron con la plata.”

A lo que Da Luz contestaba:

– ¿Cómo me vas a decir una cosa de esas (Fulana)?. ¿Cómo yo voy a andar en la justicia con abogado, con todo, buscando que entiendan que fueron Pintos-Stanhan los que quedaron debiendo?. Y se ve que vos no lees ningún papel. ¿Cómo? Si ellos mismos aceptaron frente al Instituto que debían, que no pagaron.¿ Y ahora me vas a decir que nosotros nos quedamos con la plata?.”

Y ellos:

– Bueno, ta, ta, ta, ¿sabés una cosa?. Te vamos a dar un plazo para que presentes un proyecto a ver que vas a hacer.”

Da Luz agrega:

Otra de las técnicas del Instituto también me degradó, miraba el precio de la deuda y me dijo:

Porque… yo no sé lo que tenés por ahi

Y otro que es sociólogo me dijo:

– Está muy linda tu charla, muy linda, pero nosotros queremos ¡PLATA! ¡Nosotros necesitamos PLATA!. Queremos saber cómo vas a hacer para pagar tus cuentas.”

La respuesta de Da Luz no se hizo esperar:

-Es que es fácil, trabajando, que me des una oportunidad, hoy me estás cobrando las cuentas me ataste las patas y las manos,y me decís “andá a trabajar”. Yo no puedo operar en nada. No me autorizás a hacer aparcerías porque mi padre está endeudado, no podés hacer esto, no podés hacer aquello, no podés recibir ganado de tercero, etc., etc. Ya me decís que la recaudación tiene que ser “genuina del predio”, está perfecto, tiene que ser genuina del predio y estoy de acuerdo, pero no me permitís trabajar, yo no entiendo cómo querés que te pague. Dame la oportunidad, dame la oportunidad, autorizame como en el proyecto que presenté a 5 años.”

Pero este es un caso más de desentendimiento de funcionarios y Directores del ente con colonos descapitalizados. No solo se trata de problemas heredados en gestiones anteriores.

En los 44 años de trabajo en la Fracción Número 8 de la Colonia Eduardo Acevedo, José Nemesio Da Luz (padre de Pablo) ha realizado distintas actividades productivas para aprovechar el potencial agrícola-ganadero de las 400 hectáreas de la fracción Número 8: desde la producción de vacas, ovejas, caña de azúcar, hasta las aparcerías para el cultivo de arroz.

Para un trabajador que ingresa sin capital al predio, la Ley de colonización prevé la realización de “aparcerías”, que son acuerdos con empresarios que tengan la maquinaria y el capital para el cultivo de arroz, a cambio del pago de algunas obligaciones al colono y al Instituto Nacional de Colonización (como el pago en bolsas de arroz).

La Familia Da Luz pidió autorización para realizar el cultivo de arroz en “aparcería”, primero con el Presidente del INAC y su socio (Pintos) y luego con el empresario brasileño Carlos Enrique Piegas. En estas aparcerías, se comenzaron a generar las dificultades para que la familia Da Luz quede sin cumplir con las cuotas del Plan de refinanciación de la deuda con el ente.

Tres razones frente al desalojo

La familia Da Luz tiene una relación de colonización porque explota el predio de forma directa, habita el predio colonizado, aunque no ha logrado efectuar los pagos convenidos por razones de fuerza mayor.

Previendo estas situaciones el artículo 68 de la Ley 11.029 establece que “ Aunque el cumplimiento regular de las obligaciones por parte de los colonos constituye una medida de seguridad general que hará posible el afianzamiento y la extensión de los planes colonizadores, el Instituto podrá diferir las fechas para el pago de aquéllas, o acumularlas a amortizaciones posteriores, prorrogarlas, alterar sus períodos, o acordar rebajas prudenciales en los servicios, contemplando las situaciones personales de los colonos o las anormalidades no imputables a éstos, con carácter excepcional y siempre que no existiere saldo en el fondo de previsión.

La primer razón de fuerza mayor que esgrime la familia Da Luz es que recién en el año 2008 reciben de parte del INC la intimación del pago del porcentaje que la quebrada empresa Stanham-Pintos no había realizado. La “Aparecería Agrícola” celebrada en 1993 con la sociedad de Federico Enrique Stanhan Pyñeiro (actual presidente del Instituto Nacional de la Carne) y Miguel Pintos Da Rosa adeudó el porcentaje que debiera pagarse al ente durante 7 años consecutivos. Sociedad que fue intimada en tanto “fiadores solidarios del colono” al pago de las “4 bolsas de arroz, seco, sano y limpio puesto en molino”, iniciando el INC sin éxito las medidas judiciales contra Stanhan-Pintos tendientes al cobro de lo adeudado en el año 2002.

En el mismo acto que se negaba a Pintos-Stanham una segunda “Aparcería Agrícola” se autorizaba a los empresarios brasileños Carlos Enrique Piegas Martini y Joao Carlos Dominguez Parcero. Sin embargo la Aparcería anterior permitió la construcción de una represa de 50 hectáreas para disponer de agua: “A mi padre se le ocurrió plantar arroz y como teníamos unos amigos técnicos de CALNU estos hicieron el proyecto de la represa y el señor Stanham era jefe del Departamento Agrícola de CALNU, estábamos todos combinados, y se comenzó a realizar la obra. Nosotros no pusimos dinero pero acordamos dejar de percibir el 50 % de la renta de la tierra durante los primeros seis años, y así se hizo” (Todo el Campo,5 de setiembre).

La segunda razón es la negación de la concesión del agua, de esta represa que permitiría regar por desnivel 80 hectáreas de la Fracción Número 8. A Pablo Da Luz llama la atención que el INC rechazara el proyecto presentado por su padre para el uso del riego: La primera concesión de la represa la tenían Pintos y Stanham, la segunda concesión se la dan a Carlos Piegas, fue una concesión bastante particular porque debe ser la única concesión de esta represa a alguien sin tierra, y nosotros nos quedamos con la tierra y sin agua. Obviamente, facilitado por el informe del funcionario técnico que fue sumariado de la regional Bella Unión, así que fuimos rehén de esa situación que duró hasta ahora, hasta el primero de enero de 2018. Y hasta el día de hoy no hemos podido acceder a usar esta obra que fue ideada por mi padre, que fue él que la pensó”.

La tercera razón tiene que ver con la discriminación entre “colonos”: algunos, seguramente estén al día con sus rentas. Este podría ser el caso del brasileño Carlos Enrique Piegas Martini, ya que de capitalista del arroz (Aparcero) pasó a ser colono “confirmado” desde el 13 de agosto de 2013 en la Fracción 9 B (de276 hás, lindera a la que utiliza Da Luz, Actas 5167 del INC), pero según los vecinos de la zona hoy vive en Uruguayana (Río Grande del Sur, Brasil), por lo que tampoco explota directamente el predio sino que lo realiza su hijo.

Carlos Piegas ahora tiene tierra, pero como varios colonos empresarios seguramente volverá por el agua, que con la actual Ley de riego este bien público se vuelve una mercancía muy apetecible para los capitalistas. La disputa está planteada: la Fracción Número 8 ¿será para que colonos empresarios acaparen el agua o se destinará para 4 familias colonas, para los jóvenes y trabajadores que vivieron allí toda su vida?.

¿Quién será el próximo de la lista?

En una lista más o menos larga, según la midan las autoridades del INC o los directivos de la Mesa Nacional de Colonos (MNC), se encuentran varias familias de productores chicos que presentan situaciones similares de eminente desalojo, donde se arrastran irregularidades de 20 y 30 años atrás. Por eso esta gremial del “chiquitaje” (como prefieren definirse para no ser confundidos con la Federación y la Asociación Rural del Uruguay) plantea desde noviembre de 2017 “posponer temporalmente lanzamientos inminentes de colonos que vivan en sus predios”.

El día 23 de enero, la MNC participó activamente en la concentración inédita autoconvocada por sectores diversos de la actividad agropecuaria en Durazno, siendo la única de las gremiales que aparece nombrada en la famosa Proclama, cuando se señala: “Es necesario para este sector (los colonos) suspender las ejecuciones, para abrir una Mesa de diálogo y negociación con la Mesa Nacional de Colonos, a los efectos de encontrar una solución de fondo al tema y que ni un productor más se vaya del campo y todos puedan vivir de lo que producen.”

En el mes de febrero, por todos conocida fue la situación del “ocupante” y/o “colono” Gabriel Arrieta, integrante de dicha gremial, cuando intercambió con Tabaré Vázquez algunos adjetivos referidos al desentendimiento con el gobierno sobre recibir o no a los colonos en una de las Mesas del MGAP para atender ese punto de los reclamos de los productores del movimiento Un Solo Uruguay (USU).

Sin embargo aquel 19 de febrero por la puerta del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca ingresaban las autoridades del Directorio de Colonización para dar cuenta frente a los productores de su accionar respecto a los planteos de los colonos. Al día siguiente se estaba solicitando conformar una Mesa “chica” donde participaría el Sindicato de Peones de Estancia y el Movimiento por la Tierra. El Directorio accedió y la reunión se llevó a cabo el día 13 de marzo en Montevideo entre las autoridades del Directorio, representantes de las dos organizaciones sociales mencionadas y de las dos familias de la Colonia Eduardo Acevedo que tenían notificaciones de desalojo ya marcadas: la familia Zuliani (Fracciones 25 y 31) y la Familia Da Luz (Fracción 8). Allí se suspenderían temporalmente los lanzamientos y se empezarían a estudiar alternativas para ambas familias, una de las cuales consistía en entregar parte de las fracciones y las mejoras del predio, a cambio de tener una oportunidad para continuar trabajando y viviendo en su lugar.

El 16 de abril la MNC, el sindicato de UTAA y el Movimiento por la Tierra elevan al Directorio del INC una nota donde expresan “valoramos la posibilidad de habernos recibido pero consideramos que el esfuerzo que hicimos de participar allí no está dando los resultados que esperan los familiares de los colonos y las organizaciones sociales que los respaldamos. Por lo tanto creemos necesario que el Directorio se traslade a la localidad de Bella Unión para tratar de forma urgente: los desalojos en la Colonia Eduardo Acevedo”, entre otras situaciones conflictivas.

Ante el silencio del Directorio del INC, el 4 de mayo las familias Da Luz, Zuliani Roibal, Zuliani Benítez y Zuliani Romaniu presentan el “Plan de Producción Ganadera-Agrícola Grupo Los Anchicos de Mandiyú” basado en la subdivisión en partes iguales de la Fracción Número 8 y al desarrollo de dos emprendimientos familiares encabezados por Antonio Zuliani en la fracción con riego de la represa para el cultivo directo de arroz (más cultivos de verano, cría y recría vacuna), y en las otras 206 hectáreas el grupo familiar de Pablo Da Luz para el desarrollo de la ganadería.

También se expresó el Movimiento Un solo Uruguay:

(Imagen: Pablo Da Luz en la Fracción N°8 junto a la represa. 1 de setiembre de 2018. Fotografía: Pablo Díaz)