65% cuentan con personal trabajando en modalidad home office. La primera dificultad que encontraron las empresas es la disponibilidad de computadoras
Según el informe realizado por la Dirección de Estudios Económicos Cámara de Industrias del Uruguay 69% de las empresas encuestadas mencionó haber reducido sus ventas producto de la crisis del COVID-19, 17% las mantuvo dentro de lo esperado y el 13% las aumentó. Si se segmenta por tamaño de empresa, se observa una mayor afectación en las Pymes.
Las ventas de las empresas de Alimentos y Bebidas (45% del total disminuyeron las ventas) están siendo menos afectadas que las del resto del sector manufacturero (75% del total)
El 12% de las empresas discontinuó su producción mientras que el 56% la redujo durante marzo. Únicamente el 7% aumentó levemente su producción y 26% la mantuvo dentro de lo esperado. Al igual que en las ventas, las Pymes tuvieron un mayor impacto en la producción que las Grandes, y las empresas de Alimentos y Bebidas tuvieron un menor impacto en los niveles de producción que el resto de la industria.
El 87% de las empresas prevé que sus ventas se reducirán en abril respecto a sus expectativas anteriores a la crisis del Covid-19. El 64% espera que se reduzcan significativamente, mientras que el 22% espera una reducción leve. Particulares afectaciones evidencian las empresas de vestimenta y calzado, por baja de ventas en retail, proyectando dificultades para producir para próxima temporada. A nivel de tamaño de empresa se observa una peor expectativa para las Pymes que en las empresas Grandes.
El 29% de las empresas tuvo algún inconveniente con el acceso a materias primas. No se observan diferencias importantes a nivel sectorial, tamaño de empresa u orientación de sus ventas. Los principales inconvenientes refieren a la dificultad de los proveedores para entregar los insumos por haber tenido que reducir su producción, atrasos por motivos logísticos, retraso en la llegada de embarques por mar y por aire, y escasez de financiamiento.
El 64% de las empresas mencionó que está teniendo impactos significativos en su capital de trabajo. 18% de las empresas reporta impactos leves. Por el contrario, solo el 18% no tuvo impactos durante marzo. No se observa un impacto diferencial a nivel sectorial, pero sí por tamaño de empresa, ya que las Pymes tuvieron un impacto mayor. Por su parte, las empresas orientadas al mercado interno muestran una mayor afectación que las exportadoras.
El 12% de las empresas envió a más del 50% de su personal al seguro de desempleo. El 26% de las empresas envío al seguro de desempleo entre el 0% y el 50% de su personal. El restante 63% no utilizó esta herramienta de subsidio al desempleo. Las empresas de Alimentos y Bebidas fueron las que lograron mantener un mayor nivel de empleo, al igual que las empresas Grandes y las exportadoras.
El 74% de las empresas prevé enviar próximamente a parte de su plantilla de empleados al seguro de desempleo. Cuarta parte de este total prevé utilizarlo para más del 50% de su personal. 26% de los empresarios no prevé enviar próximamente personal al seguro de desempleo. Las Pymes, las empresas orientadas al mercado interno son menos optimistas que las empresas grandes y las exportadoras para mantener su plantilla de trabajadores en un futuro.
El 51% de las empresas tiene algún porcentaje de su personal que no concurre a trabajar por estar en cuarentena o afectación sanitaria similar. En su mayoría no supera el 10% del total de la plantilla.
El 65% de las empresas cuentan con personal trabajando en modalidad home office. De las que utilizan el trabajo a distancia, la mayoría tiene hasta el 20% de su personal trabajando en esta modalidad. Las empresas exportadoras y las de mayor tamaño son las que cuentan con mayor personal trabajando en modalidad home office, en comparación con las Pymes y las orientadas al mercado interno. No se observan diferencias a nivel sectorial.
La primera dificultad que encontraron las empresas es la disponibilidad de computadoras. Por su parte, la segunda dificultad mencionada fue “otros inconvenientes”, destacándose en particular la imposibilidad de realizar trabajos fuera de la planta de producción, y documentación y valores que no es posible digitalizar.
La solicitud de ayuda más mencionada por las empresas para atenuar los impactos de la crisis del Covid-19 refiere a Medidas financieras, entre las cuales se destacan: líneas de crédito, descuento de cheques con tasas preferenciales. Postergación de vencimientos tributarios y de pago de tarifas públicas. Pago en fecha de deudas del Estado y empresas públicas. Cobertura financiera para cheques sin fondo.
Las restantes medidas solicitadas, ordenadas en importancia y cantidad de menciones, son las siguiente: facilitación al seguro de desempleo. Reducción de tarifas. Exoneración de multas por incumplimientos contractuales con el sector público. Aumentar compras de productos nacionales por parte del Estado y sus empresas. Mantener la libre circulación de mercaderías, particularmente con la región. Implementar medidas de flexibilidad laboral. Aplazamiento de pago de alquileres.