En su columna de bienestar en De taquito a la mañana, Yanina Kesman habló sobre lo difícil que resulta para las personas el aislamiento social.
«Con el aislamiento social, nos sentimos privados de algo que está en nuestro ADN cultural: somos seres sociales, y tenemos la herencia latina de juntarnos con el entorno, la familia, los amigos», explicó.
«El investigador argentino Martín Bohmer hizo un artículo en el que destacó dos grandes pilares: el pedido de distanciamiento y acatar la autoridad. Bohmer sostiene que Argentina es uno de los países con menos distancia social, y territorialmente hablando, Uruguay tiene menos aún, entonces el aislamiento nos cuesta en el sentido físico», dijo Kesman.
«Los latinos son rebeldes, no acatan la autoridad, y eso obstaculiza el mandato. Si no podemos acatar la autoridad, tenemos un problema, y si decidimos acatarlo, tenemos un desafío, lo cual es algo bueno, porque nos impulsa al cambio», acotó la columnista.
«Por otra parte, Bohmer habla en su artículo del origen del saludo: en Occidente, el abrazo se originó para comprobar que la otra persona no lleva armas consigo. En Oriente, por otro lado, cuando uno baja la cabeza le está demostrando la suficiente confianza al otro como para asegurar que no va a cortarte la cabeza. También el origen del beso está vinculado a la nutrición madre-hijo, entonces el aislamiento social nos pesa mucho porque va contra todo lo que venimos aprendiendo generación tras generación», aseguró Kesman.
«Se está moldeando una nueva realidad», concluyó.
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