Entre Forlán y Suarez dijo que prefiere a Cavani a quien sueña verlo jugar en el Real Madrid.
El exdelantero uruguayo, Darío Silva, radicado en Málaga, en entrevista con el diario Marca, relató como está protegiéndose, como todos, del coronavirus: «Ha sido duro pero la sociedad se ha dado cuenta de que, en estas situaciones, no vale ni siquiera el dinero. El virus te lleva sin pedir permiso y le puede afectar a cualquiera».
Al analizar el fútbol uruguayo, Darío Silva es contundente al hablar del seleccionador uruguayo: «¿Tabárez el mejor entrenador que tuve? Tabárez es un inútil, nunca le ganó a nadie. En 14 años con Uruguay sólo ha ganado una Copa América. Aquí, en Europa, se pierde una Champions y estás en la calle. Estadísticamente, no le aportó nada a Uruguay. Con los jugadores que hemos tenido en la delantera y en la defensa no hemos salido campeones del mundo. El mejor entrenador que tuve en el mundo fue Trapattoni, él me enseñó el fútbol».
De entre sus arietes compatriotas, ¿se queda con Suárez o Forlán?: «Me quedo con Cavani. Es parecido a mí. Tiene velocidad, potencia y carácter. Con Neymar le sucedió. Por mucho que viniera de un equipo grande como el Barcelona, tenía que respetar a los que ya estaban allí».
Su sueño es ver a Édinson de blanco: «Estoy soñando con ver a Cavani en el Real Madrid. Espero que no se adelante el Newcastle. Creo que a Florentino no le interesa este jugador pero ojalá vistiera de blanco aunque le veo más en el Newcastle.Por la plata baila el mono y si digo las cosas es por algo…».
Darío Silva se deshizo en elogios también hacia Fede Valverde: «Ha sido una irrupción extraordinaria. La sangre indígena de nuestros antepasados nos aporta una gran resistencia». En torno a las dudas que ofrece el rendimiento este año de Diego Godín: «Sólo hay que echar atrás y ver la historia. Los españoles y los uruguayos nunca lo hicieron demasiado bien cuando salieron desde España hacia Italia. Fíjense en Forlán cuando fue al Inter o los españoles que fueron allí», explicó Silva.
Aficionado del Milán desde la infancia, «por un vecino. Me hice hincha por él aunque en casa no tenía ni televisión, pero sigo siendo hincha del club», explicó Silva. «Siempre fui un jugador de equipos pequeños. Nunca me gustó ser capitán».
Un amante del ciclismo «gracias a mi padre. Él tenía una bici y con ella gané muchas fibras rápidas para aprovecharlas luego en el fútbol». Incluso, tiene planes de futuro: «Quiero ayudar al ciclismo andaluz. Que vuelvan a tener una nueva oportunidad», relató el uruguayo que antepone sus proyectos con la bicicleta a los futbolísticos.
Foto Diario Marca