El dictamen agrega que solo se constataron dos salidas y ambas obedecieron a estrictos motivos médicos cumpliendo protocolo sanitario.
La Fiscalía Penal de Montevideo de Flagrancia y Turno de 12º turno, a cargo del fiscal Alejandro Machado, solicitó el archivo de la denuncia contra Carmela Hontou por presunto incumplimiento del aislamiento propio de la cuarentena que debía respetar.
En su dictamen, Machado plantea que «no resultando posible obtener evidencia que acredite, en forma fehaciente, dicho incumplimiento, no puede imputarse responsabilidad penal por tales actos».
El fiscal advierte que en este caso existió un uso «absolutamente irresponsable» de las redes sociales por parte de algunas personas que señalaron que se veía a la mujer en diferentes espacios públicos cuando eso no fue así.
La investigación apuntó a la mujer y a uno de sus hijos. En el caso de la mujer, la fiscalía dispuso el archivo del caso. Para esto argumentó que «el día que la Sra. H. retornó al territorio nacional (sábado 7 de marzo de 2020, según surge de la información proporcionada por la Dirección Nacional de Migración) no se encontraba vigente en Uruguay la cuarentena obligatoria que posteriormente fuera dispuesta por el Poder Ejecutivo para cuatro grupos de colectivos entre los que se encuentran aquellas personas que fueron diagnosticadas con COVID-19».
«Dicha circunstancia hace que al momento en que ella concurrió a un casamiento (lo que ha tomado estado público) no se encontraba vigente la norma que más tarde le impondría la obligación de mantenerse en cuarentena, por lo que la conducta de la Sra. H si bien podría no compartirse desde el punto de vista ético ya que se encuentra desprovista de la responsabilidad social que debió regir la misma en tanto había estado en España (país en el cual se habían adoptado medidas drásticas de prevención a consecuencia de la tasa de mortalidad que la enfermedad había adquirido), lo cierto es que desde el punto de vista jurídico-penal no resulta reprochable dado que no había norma vigente que pudiera haber incumplido al concurrir a dicho evento social», agrega el dictamen del fiscal Machado.
En relación a la violación de la cuarentena posterior a la medida tomada por el Ejecutivo, la investigación arrojó que los registros fílmicos del edificio encontraron dos salidas: 15 de marzo y 18 de marzo y ambos obedecieron a estrictos motivos médicos cumpliendo el protocolo sanitario.
La fiscalía sostiene que «lógicamente todo ello excluye la posibilidad de que quien aparece en algunos videos que se han viralizado en forma absolutamente irresponsable por distintas redes sociales sea la Sra. H., en virtud de que (tal como surge de los registros fílmicos relevados) la misma únicamente abandonó su domicilio en dos oportunidades y lo hizo en ambas ocasiones acompañada por personal médico».
Sobre la vivienda se aclara que al ser «un recinto privado, no es posible contar con evidencia que permita corroborar que se produjo un efectivo contacto directo entre ella y sus hijos dentro de la vivienda, lo que implicaría el incumplimiento de su aislamiento».
«No resultando posible obtener evidencia que acredite, en forma fehaciente, dicho incumplimiento (ya que nada obsta a que si bien sus hijos la visitaban, ella pudiera haber permanecido aislada en su habitación durante la estadía de aquellos en su apartamento, sin mantener por tanto contacto directo con ellos) no puede imputarse responsabilidad penal por tales actos», agrega Machado.
Foto: Gastón Britos/ FocoUy