Se pretende evitar la acumulación de camiones en el recinto portuario.

En los próximos meses se espera un mayor movimiento de soja, dado que a fines de marzo comenzó la temporada de cosecha. Ante la emergencia sanitaria que afronta el país, se ha implementado un protocolo de seguridad para evitar la difusión del coronavirus.

Desde febrero, antes de que se hayan detectado casos de contagios de COVID-19, las autoridades portuarias venían trabajando para evitar su difusión en caso de que lleguen tripulantes con la enfermedad. De esta manera, se han venido tomando un conjunto de medidas que garanticen la seguridad de quienes trabajan en el recinto.

El personal que trabaja en cuadrillas utiliza de forma obligatoria mascarillas. Se están extremando los cuidados para que el personal del puerto minimice el contacto con la tripulación de los barcos y con el personal que cumple funciones sobre los muelles.

También se procura que los baños cuenten con artículos para el aseo y se ha reforzado la limpieza diaria en los mismos. También se controla el acceso a personas ajenas al recinto.

Previo al inicio de la zafra de soja, que comenzó a fines de marzo y se extenderá hasta mediados de junio, el Ministerio de Ganadería, elaboró un protocolo para prevenir la difusión del virus a lo largo de la cadena agrícola.

El protocolo incluye medidas a adoptar en la terminal portuaria. Uno de los aspectos más importantes pasa por evitar la acumulación de camiones y la formación de largas colas en la zona de acopio que llegan desde todas partes del territorio nacional.

A medida que avance la intensidad de la temporada, se prevé coordinar el arribo de camiones a la terminal de forma de evitar la acumulación de los mismos y que todos puedan descargar en el día.

Actualmente los camiones que salen o llegan al puerto no circulan por la trama urbana de Nueva Palmira, dado que desde finales de 2019 se habilitó la circulación por el bypass a la localidad.