La zafra está asegurada pero “preocupa el día después”, dijo el ministro Mieres.
Preocupa al gobierno la continuidad de la Citrícola Salteña luego de que el viernes 15 la justicia decretó la liquidación de la empresa, una de las emblemáticas del rubro, colocando en una situación de dificultad que afecta la estabilidad de todo el sector y a más de 1100 puestos laborales.
En la mañana de este miércoles el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, dijo que hay preocupación por encontrar una salida que de continuidad al proyecto y mantenga los puestos laborales.
El jerarca recordó que es una empresa que hace mucho tiempo viene con problemas al punto tal de que ya se han votado tres leyes en el parlamento para darle continuidad. “Eso ya muestra el grado de dificultad que venía teniendo la empresa”, apuntó el jerarca.
La empresa de la familia Caputto tiene una deuda de 65 millones de dólares, 1 millón de dólares se le deba a los trabajadores y el grueso de la deuda la mantiene con el Banco República.
El representante del Sindicato Único de Citrícola Salteña (Sucsal), Fernando Cabrera, explicó que se le pidió al gobierno “una ayuda adicional”, para preservar los puestos de trabajo.
El síndico busca hacer una venta en bloque de los activos empresariales para encontrar un inversor que pueda continuar con el emprendimiento.