Graciela Barrera perdió a su hijo y cree en la justicia como terapia, no como castigo

En 2010, Alejandro Novo murió en una rapiña en Barros Blancos. Su madre, Graciela Barrera, comenzó una búsqueda por conocer qué había pasado. Se juntó con otras madres y familiares de víctimas de la delincuencia que también estaban viviendo situaciones similares, fundó ASFAVIDE -un organización que brinda ayuda a personas que pasaron por lo que pasó Barrera- y encontró justicia.

Este miércoles, Punto de Encuentro pudo entrevistarla para hablar sobre su recorrido y sobre su nueva fundación, Alejandro Novo.

Día a día, ASFAVIDE recibe decenas de llamadas de personas que necesitan consejos, guía, en definitiva, que alguien los ayude. «La gente necesita ayuda, hay muchísimos casos de abuso sexual», contó Barrera al comienzo de la entrevista. Además, Barrera sostuvo que los migrantes que arriban a Uruguay muchas veces sufren abusos de distintos tipos; ellos también son foco de la fundación.

Por otro lado, la fundadora de ASFAVIDE ha visitado varias cárceles y es una gran militante de la Justicia como mecanismo «terapéutico». «Fui durante muchos años a las cárceles, a Punta de Rieles, y me tuvieron un respeto tan grande… Si hubieran querido, me habrían dicho cualquier cosa. Siempre pude mantener un diálogo», contó.

«Creo que acá tendríamos que tener algo de eso. Para esas personas que cometieron delitos gravísimos también tendría que haber algo», destacó.

Escuchá la entrevista completa: