Los delitos de abuso sexual intrafamiliares son los más difíciles de probar
En un nuevo caso de abuso sexual en Fray Bentos donde el padrastro de la menor desapareció cuando se iniciaba la investigación y fue detenido en Paysandú, Punto de Encuentro entrevistó habló con la fiscal del caso Ana Monteiro.
«No tengo claro si hay algún estudio sobre si los casos aumentan o no. Tengo la sensación de que las víctimas sienten que se las escucha», dijo Monteiro. «La gente se anima a hablar más, es uno de los casos más difíciles de probar».
«Tengo la sensación de que esta vez sienten que se los escucha [a las víctimas]. Uno en Fiscalía también actúa como psicólogo», manifestó Monteiro en Punto de Encuentro. «No es que pasen más, siempre ha pasado», dijo, en relación a los delitos de abuso sexual.
Todas las evidencias se juntan con la prueba anticipada, que servirá luego para el juicio. «Le estamos quitando al juez la inmediación del juez con la niña» con el fin de proteger a la víctima y no tenga que declarar en más de una oportunidad.
El objetivo de la «prueba anticipada» es evitar que la víctima diga «no quiero hablar más». Antes declaraba ante la policía, ante la Fiscalía y luego en el juicio, explica la fiscal Ana Monteiro.
«Muchas veces el niño o la niña tiene confianza con la maestra y es a quien se acerca», indica Monteiro. Es allí cuando Fiscalía decide interrogar como testigo a esa «persona de confianza».
«Algunas veces la consciencia les ha pesado», dijo Monteiro en relación a los acusados, y admiten su responsabilidad de haber abusado sexualmente de un menor. «Aceptan la pena, que me dicen ‘yo lo hice, es una macana, me arrepiento'», manifestó Monteiro.
Ante un caso de abuso sexual no se sabe «qué apoyo tiene [la víctima] de su familia», aspecto que «es difícil de manejar», explicó Monteiro. «Hay cosas que un niño relata que si no lo vivió no lo puede contar. Está relatando una vivencia. Nos damos cuenta de que el relato es verídico, con lógica».
Foto: Gastón Britos/ FocoUy