Sucedió en Artigas hace casi un año, y la Fiscalía había pedido la pena máxima de 45 años.
El 16 de agosto de 2019, Marisa Severo, de 42 años, fue asesinada en el barrio San Miguel, en la ciudad de Artigas. Meses atrás, Severo había cortado relación con su expareja, de 57 años y lo había denunciado por violencia doméstica. Severo no había querido custodia policial, aunque sí había medidas cautelares que le permitían acercarse.
El hombre de 57 años, del que se había separado hacía pocos meses, la había llamado para hablar. Empezó a atacarla en el auto y siguió en la calle cuando ella intentó escapar. La mató de 40 puñaladas.
Este martes la jueza Natalia López lo condenó a 26 años de penitenciaría.
El fiscal había pedido 45 años: la máxima de cárcel de 30 años más 15 de medidas de seguridad eliminativas. La jueza entendió que eran atenuantes la confesión del femicida, y su condición de primario. Tras la condena, fue llevado de regreso a la cárcel de Cerro Carancho, en Rivera, según informó Telemundo.