El monto que perciben quienes opten por acogerse a esta medida corresponde al 70% de todos sus ingresos gravados (sin contar el aguinaldo).

En el mes de marzo, el Gobierno decretó que las personas trabajadoras mayores de 65 años podían permanecer en aislamiento por un máximo de 30 días y acceder a un subsidio por enfermedad.

La medida fue prorrogada en forma sucesiva durante los meses de junio y julio y se extiende nuevamente, ahora, hasta el 31 de agosto.

El monto que perciben quienes opten por acogerse a esta medida corresponde al 70% de todos sus ingresos gravados (sin contar el aguinaldo), con un tope de 44.606 pesos.

El subsidio se abona en forma mensual, a partir del cuarto día de certificación. Los trabajadores que realicen habitualmente tareas desde sus hogares o puedan realizarlas quedan excluidos de esta norma.

El decreto consigna que se entenderá por aislamiento la permanencia de las personas en su domicilio, salvo en caso de imperiosa necesidad o urgencia.