Hay un partido que tiene «necesidad de captar necesidades políticas y electorales», con «gran diálogo con el presidente», dijo en Punto de Encuentro el politólogo Eduardo Bottinelli.
Desde que asumió el gobierno de Luis Lacalle Pou sucedieron muchas cosas en poco tiempo, pero esos eventos ya son materia suficiente para que los politólogos puedan analizar el escenario actual, sostuvo el director de Factum, Eduardo Bottinelli, al comienzo del espacio de entrevistas en Punto de Encuentro.
Y en la política, ninguna decisión se toma sin generar repercusiones; la partida de Ernesto Talvi del Partido Colorado y de la actividad política podría generar un fortalecimiento de otros partidos, como Cabildo Abierto.
Tal como sucedió en Ciudadanos, en Cabildo Abierto también se gestó un movimiento a la sombra de un líder. «En Cabildo Abierto, a diferencia de Ciudadanos, las figuras son nuevas. Es muy difícil pensar en Cabildo Abierto sin Manini Ríos», sostuvo Bottinelli.
El politólogo auguró que probablemente Cabildo Abierto no vote bien en las elecciones departamentales por no contar con el «arrastre de la figura de Manini».
El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas «no empezó del todo bien comunicacionalmente, pero ha logrado un posicionamiento muy importante. Si no fuera de Cabildo Abierto podría tener un apoyo mayor, sobre todo desde la oposición. Puede ser un capital político importante», plantea Bottinelli.
Un presidente de sombra grande y los «deberes del Frente Amplio»
«La figura del presidente es central, vertical y hegemónica. Lleva a concentración de poder, de decisiones. También es el que se hace cargo de los temas, el que está presente. Lleva a una idea de soledad, pero lo que hay detrás hay una presidencialización en toma de decisiones», explicó Bottinelli.
«Hay que separar lo sanitario, de lo económico, de lo social y de lo político», dijo el analista. Sobre los puntos para analizar la gestión de gobierno del presidente Luis Lacalle Pou. Además, el politólogo señaló que no hay una mesa grande unilateral con todos los ministros, sino que las reuniones son bilaterales.
Entre «los deberes del Frente Amplio» está la autocrítica y la elección de autoridades en su interna, dijo Bottinelli.
«Ya desde hace siete u ocho años, Uruguay tiene un proceso de polarización como ‘apruebo o desapruebo al presidente, a la actuación de los ministros’. Ahora con la pandemia eso ha disminuido un poco, pero cuando se desgrana: no es lo mismo la evaluación económica», señala.
«El sistema político en Uruguay, más allá de las cuestiones que a veces son bastante duras, sigue habiendo puentes», manifestó el politólogo.
Gastón Britos / FocoUy