Además de incautar la mercadería vencida, se procedió a intervenir la que estaba en el depósito, que incluía colchones y partes de motores.
La Intendencia intimó al cierre inmediato a un autoservicio que vendía alimentos en mal estado, mercadería vencida y con fecha de vencimiento adulterada, entre otras irregularidades. El local se encontraba ubicado en la zona del Cordón.
Se constató que las dos terceras partes de la mercadería a la venta estaba vencida o con fecha de vencimiento adulterada, así como la existencia de alimentos en mal estado.
Las y los funcionarios encontraron productos fraccionados sin contar con habilitación para hacerlo, mercadería sin registro y posiblemente de contrabando, venta de medicamentos y contaminación cruzada entre heladeras.
Al momento de la inspección el local no contaba con habilitación de los servicios departamentales de Regulación Alimentaria, Locales Comerciales y de Instalaciones Mecánicas y Eléctricas, ni de la Dirección Nacional de Bomberos.
Además no contaba con carné de salud y de manipulación de alimentos, contrato para tratamiento de vectores y declaración jurada de gestión de residuos sólidos no domiciliarios.
Durante el procedimiento, quien dijo ser titular del local intentó sobornar a dos de los inspectores, por lo que se aplicó la sanción prevista en la normativa departamental y se realizó la denuncia policial correspondiente.
Además de incautar la mercadería vencida, se procedió a intervenir la que estaba en el depósito, que incluía colchones y partes de motores.
Los inspectores labraron actas por comercialización de mercadería vencida, resistencia a la inspección, no exhibir habilitación bromatológica, falta de carné de salud y no uso de tapabocas.
La Intendencia realiza diariamente este tipo de inspecciones, que apuntan a proteger la salud de la población y el correcto funcionamiento de la actividad comercial.
En el mes de julio se verificó la existencia de mercadería vencida o en mal estado en más de 40 comercios.