El jerarca manifestó que de culminar la negociación en los términos actuales, UPM aceptaría operar «ocho, diez, cinco meses» sin el Ferrocarril Central.
El ministro de Ambiente, Adrián Peña, resumió en Punto de Encuentro cual es el conflicto y la relación hoy entre el gobierno uruguayo, los movimientos ecologistas y la gigante finlandesa UPM. Peña aseguró que «serán dos años muy intensos» debido a los cuatro proyectos de alta complejidad dentro de la inversión. Entre ellos se destaca el del Ferrocarril Central y -dijo Peña- de culminarse la negociación que se está llevando adelante, UPM deberá aceptar funcionar «ocho, diez o cinco meses» sin el Ferrocarril Central.
El ministro apuntó que el proceso de diseño del ferrocarril tiene muchos errores: apropiaciones mal calculadas, algunas partes de la tierra a expropiar es tierra orgánica entonces el tren «se va a enterrar» y hay que cambiarlo. «en lo que tiene que ver en el cruce con Montevideo deberán haber algunos cambios en lo que originalmente fue presentado», adelantó.
«Si la negociación culmina en que UPM acepta que el ferrocarril tiene un retraso, en teoría va a haber un tiempo con la planta generando pasta de celulosa sin ferrocarril, serán ocho meses, diez, cinco, pero va a haber un tiempo. Se hará en camión. La empresa está en estas horas por presentar un plan, no se ha presentado todavía pero implica 200 viajes por día de pasta de celulosa que se haría con camiones», desarrolló.
Escuche la explicación del ministro Peña sobre el retraso en el Ferrocarril Central en Punto de Encuentro
Sobre el proyecto en general, el ministro explicó que comprende cuatro proyectos de alta complejidad dentro de la inversión: la planta de celulosa, el ferrocarril central, la ampliación de la isla de químicos en Kemira, Fray Bentos (UPM I) y la terminal portuaria. Conectados a estos cuatro proyectos hay más de un centenar. Todos ellos son evaluados por el ministerio y son tratados en las múltiples y frecuentes reuniones que mantienen con la Direccion Nacional de Medio Ambiente (Dinama) y las autoridades de UPM.
Días atrás se conoció la noticia de que la Justicia desestimó la acción de amparo del Movimiento por un Uruguay Sustentable (Movus) en la que afirmaban UPM había incumplido requisitos ambientales por no haber entregado informes y solicitaba detener la construcción. Este jueves Movus se presentará para apelar el fallo. El ministro Peña aseguró que UPM ha tenido atrasos desde el punto administrativo y dijo que piensa «que están dentro de lo normal».
Agregó que tiene una buena relación con el movimiento y que la cartera no se manifestará sobre el fondo de la cuestión y, es más, solo sabe lo que ha trascendido públicamente al respecto. En cuanto a la judicialización del asunto, la cartera «lo único que hizo» fue enviar el expediente solicitado por la jueza.
De todas formas, destacó: «nosotros avisamos, intimamos, damos prórroga cuando la piden, pero no autorizamos nada que no cumpla con los requerimientos de ambiente». Citó como ejemplo, cómo se procedió con la planta de tratamiento de afluentes. UPM presentó el proyecto y tras eso hubo varias idas y vueltas entre la cartera y la empresa finlandesa y aún no está autorizado. «Estas demoras perjudican mucho a la empresa», dijo Peña, pero solo podrán comenzar a construir cuando se llegue al acuerdo. «La empresa está preocupada porque viene demorada en el proceso de la construcción y por ahí no llega a tiempo para la operativa que tiene planificada, pero eso lo tiene que ir resolviendo la empresa», sostuvo. «Una vez que esté autorizado pueden empezar a construir, ahí es donde habría una falla pasible de sanción, si comenzaran a construir sin la autorización», aclaró.
Además, se refirió a qué criterios se atiene el ministerio a la hora de tomar estas decisiones. Explicó que se ciñen a la autorización ambiental previa que aprobó el gobierno anterior. Esta exige un monitoreo previo de dos años en cuatro variables, es el monitoreo de la línea base. Este comprende cuatro variables que la empresa está obligada a medir durante dos años antes de comenzar a operar para luego poder comparar.
Las cuatro variables son: la dimensión socioeconómica, agua subterránea, suelo, río y biota. Sobre la de río y biota «ellos presentaron tarde el plan de monitoreo, los demás tienen el plan aprobado. Nosotros hicimos una devolución, ellos la están respondiendo en estas horas y si eso queda aprobado pueden comenzar a medir», dijo Peña.
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Escuche la entrevista completa de Punto de Encuentro al ministro de Ambiente, Adrián Peña
Foto: Gaston Britos / FocoUy