Tabaré Vázquez inició su carrera política en 1983 cuando le manifestó a José Pedro Cardoso su voluntad de integrar el Partido Socialista. Ejercía desde agosto de 1972 su primera profesión y vocación, la medicina oncológica. Tan solo seis años después de su ingreso a la política Vázquez alcanzó un cargo al que ningún integrante de la coalición de izquierda había accedido antes: la Intendencia de Montevideo. En noviembre de 1989 derrotó al resto de los candidatos y el 15 de febrero de 1990 asumió el cargo. 

Desde allí, en un camino lento pero seguro, aspiraba a la primera magistratura. Quien se encaminaba a ser presidente de la República era aquel muchachito que había nacido el 17 de enero de 1940 en el barrio obrero de La Teja. Hijo de Héctor Vázquez y Elena Rosas, hermano de otros cuatro y el penúltimo en llegar a este mundo. Amigo de sus amigos y un actor social relevante en el barrio, Tabaré Vázquez participaba de distintas actividades comunitarias que ya dejaban vislumbrar su calidad de líder y en 1958 él junto a sus amigos fundó el club social -y mítico- Arbolito. 

El 23 de octubre de 1968 se casó con la mujer con la quien luego compartiría la vida, María Auxiliadora Delgado. María Auxiliadora fue empleada de la Caja de Profesionales y tuvo un preponderante rol en las políticas sociales y de salud durante la presidencia del Dr. Vázquez. Fue, por ejemplo, la impulsora del Programa de Salud Bucal que perdura hasta hoy. Fruto de esta relación que duró toda la vida, nacieron sus hijos: Álvaro (1966), Javier (1967) e Ignacio (1970). Criaron juntos a un hijo adoptivo, Fabián Barbosa. María Auxiliadora dejó este mundo y una familia y grupo de amigos que la llora el 31 de julio de 2019. 

Tabaré Vázquez cumplió un sueño, fue presidente del cuadro de sus amores, Progreso, entre 1979 y 1989. Ese último año lo sacó campeón. De hecho, fue la única vez que Progreso levantó la copa del campeonato uruguayo y eso le valió su primera participación en Copa Libertadores al año siguiente. “Me pareció interesante agarrar un cuadro de barrio, no que venga ningún mesías con plata a salvarlo, que saliera con el apoyo del barrio. Eso es La Teja, eso es Progreso”, dijo Vázquez cuando le preguntaron por su club en El legado. 

Se presentó por primera vez a elecciones nacionales en el año 1994. El resultado fue “un triple empate”: 30,92% para el Partido Colorado, 29,83% para el Partido Nacional y 29,26% para el Frente Amplio. La fórmula de la coalición de izquierda estaba conformada por el Dr. Vázquez y Rodolfo Nin Novoa. Finalmente fue Julio María Sanguinetti quien obtuvo la presidencia. 

En las elecciones de 1999, el líder frenteamplista fue derrotado en la segunda vuelta de la que salió victorioso Jorge Batlle. Sin embargo, Vázquez no perdió la motivación y las ganas de alcanzar ese lugar desde el que pretendió hacer modificaciones que sentía imprescindibles. El traspié duró poco y siguió haciendo historia. En las elecciones del 2004 Tabaré Vázquez obtenía la primera victoria de la coalición de izquierda Frente Amplio a nivel nacional. Con el 50,45% de los votos fue electo como presidente de la República en primera vuelta para el período entre 2005-2010.  Fue la primera y única vez desde el retorno de la democracia que un candidato obtiene la presidencia en primera vuelta. Ese año, el candidato que le siguió en votos fue el nacionalista Jorge Larrañaga con el 34,30%. 

“No he venido solo, llego a la Presidencia junto a cientos de miles de compatriotas que se expresaron en las urnas por un proyecto de país mejor para todas las uruguayas y todos los uruguayos (…) Venimos de lejos y nos impulsan los principios de libertad, solidaridad e igualdad de todos los uruguayos”, dijo el día de su asunción en la que recordó con cariño la figura de José Gervasio Artigas.

El primer triunfo de la izquierda en la Intendencia capitalina. El primer triunfo de la izquierda en la nación. Tabaré Vázquez no dejaría ahí de hacer historia. Luego de cinco años de gobierno de su compañero de partido, José Mujica, Vázquez vuelve a someterse a la opinión popular en las urnas. La gente lo quiso de vuelta y el 30 de noviembre del 2014, en la segunda vuelta, se conoció el resultado: Tabaré Vázquez con el 53,48% de los votos había derrotado a la emergente figura nacionalista, el joven Luis Lacalle Pou que nucleó el 41,17% de los sufragios. 

Entre las dos administraciones Vázquez (2005-2010 y 2015-2020), el presidente demostró particular interés por las políticas sociales y de salud, nunca dejó de sentirse oncólogo. Más allá de las discrepancias, que, como siempre, las hubo, las hay y las habrá, dos de sus políticas más popularmente alagadas y alabadas por integrantes de todos los partidos fueron la lucha contra las tabacaleras y la implementación del Plan Ceibal. 

En 2007 y bajo el lema «una computadora por un niño», el gobierno de Vázquez determinó la necesidad que todos los niños y las maestras de las escuelas estatales del país tuviera su propia computadora laptop con acceso a internet desde el aula y su casa en todos los rincones del país. En 2007 en pleno desarrollo tecnológico fue una verdadera revolución educativa por la que Uruguay fue congratulada internacionalmente. Hoy en día el programa sigue vigente. 

Desde el año 2000 al 2018 la venta de cajas de cigarrillos se redujo un 35%, Vázquez, como oncólogo fue abanderado de esta lucha. Tras una serie de campañas y distintas restricciones a la hora de su venta, se dijo que el presidente había entrado «en guerra con las tabacaleras» y esa guerra le valió un juicio millonario al Estado con la estadounidense Phillip Morris. En junio de 2016, en un histórico fallo, Uruguay le ganó el juicio que Phillip Morris le había hecho por 25 millones de dólares en el Tribunal del Banco Mundial. 

Tabaré Vázquez falleció el 6 de diciembre del 2020 en su casa del Prado acompañado hasta último momento de su familia y allegados más íntimos. Será siempre recordado por todos los que lo han querido, por sus compañeros del Frente Amplio y los republicanos de ley. 

Escuche el obituario de Tabaré Vázquez en Punto de Encuentro