En un año donde reinventarse fue la vacuna de muchos emprendedores, hablamos con Patricia y Alejandra.
Patricia se convirtió y dio inicio a su emprendimiento de bijouterie artesanal “hace cinco años surgió árbol cuando también me tocó estar en el seguro de paro, en ese momento hacía carteras de cuero y como trabajaba en una empresa que importaba cuero empecé por ahí, después volví a trabajar y empezó a ser un hobby; Este año como el cuero había pasado un poco de moda empecé con la bijouterie”.
Alejandra por su parte dirige un consultorio estético “siempre trabaje en el rubro de ventas, en el comienzo de la pandemia me quedé sin trabajo y empecé con la búsqueda laboral que fue bastante compleja, sobre todo por mi edad; siempre me gustó mucho la estética y hacía tiempo que quería tener un plan b, algo que vaya por otro lado”.
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