Sus habitaciones albergaron a personalidades como Albert Einstein y Federico García Lorca.

Por Lucía Betancur y Nahuel Marichal.

Hace 100 años, un 29 de enero de 1921 el Hotel Carrasco abría sus puertas al público con una gran fiesta privada, aunque la inauguración oficial fue el cuatro de febrero. Desde 1975 es Monumento Histórico Nacional y en él estuvieron alojados, personalidades como el poeta español Federico García Lorca y el físico alemán Albert Einstein. Cien años después, sigue siendo un icono de esa zona de Montevideo.

El actual Sofitel Montevideo Casino Carrasco & Spa, ubicado en la Rambla República de México y Arocena, está cerrado desde marzo debido a la pandemia generada por el Coronavirus. La emergencia sanitaria obligó el envío al seguro de unos 115 trabajadores, pero el Casino permanece abierto.

Fue un proyecto pensado por el abogado Alfredo Arocena, José Ordeig y el ingeniero Esteban Elena, que en 1910 formaron la Sociedad del Balneario Carrasco. Fue Arocena quien había visto en algunas playas Europa, que se comenzaba a ponerse de moda los baños de mar y pensó en hacer en esos arenales una ciudad balnearia.

En propaganda de la época se hablaba del “Gran hotel” y de la «Rambla Argentina» con el objetivo de atraer turistas argentinos, explicó a Punto de Encuentro el historiador Alejandro Giménez. Lleva el nombre “Carrasco” por Salvador Sebastián Carrasco quien fue uno de los primeros pobladores de Montevideo y fue tío abuelo de José Gervasio Artigas, quien tuvo estancia en esa zona.

La construcción del hotel en 1912 se interrumpió por la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la Sociedad del Balneario quiebra. Luego de la guerra, la Intendencia de Montevideo compró la obra por $ 250.000 y lo termina en 1919, los siguientes dos años fueron para los interiores y su equipamiento. Su construcción coincidió con la del Palacio Legislativo (1925), el Palacio Salvo (1928), el Estadio Centenario y el Argentino Hotel (1930).

El periodista y escritor Diego Fischer, dijo a Punto de Encuentro que la fiesta inaugural del cuatro de febrero “fue todo a lo grande”. Allí tocaron dos orquestas. Estuvo presente el expresidente José Batlle y Ordoñez, dirigentes y figuras de la alta sociedad uruguaya y argentina. El actual subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio, recordó “las épocas de gloria” del hotel.

La arquitectura tiene características francesas, inspirada en la tradición clásica y barroca. Ejemplo de ellos son las mansardas, las escaleras monumentales y el lujoso decorado, incluso el alhajamiento fue traído de Europa.

Escuchá la primera parte del informe:

 

Este centro de entretenimiento y turístico de primer nivel, fue protagonista de las famosas fiestas del 6 de enero del Jockey Club, se corría el Gran Premio Ramírez y luego se daba una cena de gala en los salones del Hotel donde tocaban dos o tres orquestas por noche.

Decadencia

Su principal cliente era el argentino de alto nivel, pero a mediados de la década del 40 empieza en decadencia, perdiendo el 80% de su clientela como consecuencia de una medida del gobierno argentino, Juan Domingo Perón. Además, al no tener mantenimiento comenzó en un proceso de deterioro, explicó Fischer.

Durante este proceso de deterior, en 1967, el intendente colorado Glauco Segovia inició la “operación limpieza”, donde remató a precios muy bajos toda la platería y cubiertos, porcelanas y la batería de cocina.

En 1988 se llama a licitación, pero la empresa que gana da quiebra y en 1997 clausuran el hotel. En ese momento había residentes permanentes, y casi ningún turismo dado el deterioro de sus servicios. En 2008 se realiza una nueva licitación que será ganada por el grupo Codere-Sofitel (Carrasco Nobile) y el proyecto es llevado adelante por arquitectos argentinos acompañados de la Escuela de Bellas Artes.

Finalmente reabre luego de 16 años en marzo de 2013 tras una inversión de 80 millones de dólares. Cuenta con 93 habitaciones y 23 suites y tiene en su interior casino, spa, biblioteca, cafetería, bar y restaurante.

El barrio

En el barrio se encuentra hasta hoy el Bar Arocena, fundado en 1929. Su dueño, José Luis Mallón, dijo previo a la pandemia estaba abierto las 24 horas. Hoy unas 11 personas trabajan allí, se ha adaptado, pero antes era un bar de hombres exclusivamente.

Por otra parte, Daniel Dirruso inmobiliario en la zona, consideró que con el Hotrel, fue un antes y un después y destacó especialmente los valores de los inmuebles donde la zona que creció.

A un siglo de su inauguración, el Hotel Carrasco sigue siendo un icónico al ser primera postal que tienen los visitantes que llegan por el Aeropuerto de Carrasco y más allá de la pandemia, que hace mantener sus puertas cerradas, menos el Casino, marca el ritmo de vida de esa zona de la ciudad.

Escuchá la segunda parte del informe:

Foto: Centro de Fotografía