Días atrás el Comité de los Derechos del Niño de Uruguay rechazó la reapertura del Centro de Máxima Contención del INISA. Sostuvieron que es un centro “altamente punitivo y destinado al castigo».

Rosanna de Olivera, presidenta del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (INISA) hizo un balance de su primer año de gestión. En entrevista con Punto de Encuentro evaluó el lugar del instituto en un 2020 marcado por la pandemia, delineó planes para el 2021 y se refirió a puntos álgidos en los que recibió críticas por parte de integrantes de la oposición e instituciones de Derechos Humanos.

El Comité de los Derechos del Niño rechazó la apertura del Centro de Máxima Contención

Días atrás el Comité de los Derechos del Niño de Uruguay rechazó la reapertura del Centro de Máxima Contención del INISA, arguyeron en un comunicado que es un centro “altamente punitivo y destinado al castigo de adolescentes privados de libertad”.

Consultada a propósito de ello, De Olivera afirmó que el centro ya no mantiene ese nombre y tampoco el abordaje que tenía previamente. «En el espacio de tratamiento transitorio integral hay un abordaje multidisciplinario. La dirección del espacio está en manos de una psicóloga de mucha experiencia. Es un espacio transitorio de trabajo intensivo», explicó.

Además aseguró que nadie del Comité de los Derechos del Niño de Uruguay visitó el espacio. «No se han comunicado. Me consta que no han ido tampoco a visitarlo, pueden venir cuando quieran», agregó. Aclaró que si bien recibieron el centro en condiciones edilicias insuficientes, «ya no se llueve», hicieron «la eléctrica a nueva», «está totalmente refaccionado, impermeabilizado, todo pintado y los baños a nuevo». «No tiene nada que ver con lo que fue», aseveró De Olivera.

«Las propuestas son distintas y el edificio está a nuevo, con gusto los llevamos a visitarlos», indicó. Sostuvo que en este espacio tienen «todas las mismas facilidades» que en el resto de los centros del INISA.

Confirmó que están evaluando la posibilidad de reabrir el centro El Hornero. «Está en buenas condiciones pero hay que refaccionarlo», puntualizó.

Escuche un fragmento de lo expuesto por el comunicado del Comité de los Derechos del Niño 

¿Cómo ve el INISA?

El Instituto, dijo De Olivera, es un lugar de privación de libertad y «los adolescentes están en etapa de cambios psicológicos y hormonales». «Trato de mostrarles, sobre todo a los que vienen de orígenes humildes, que acá, más allá de estar privados de libertad tienen posibilidades de todo, de estudiar, de tener asistencia de salud y psicológica», explicó.

La presidenta se refirió a los conflictos puertas adentro del instituto: «Si bien no hay que naturalizarlos, los conflictos existen y se dan. Por suerte no hubo ningún lesionado. En 2019 los funcionarios lesionados fueron 49 y en el 2020 fueron 33»

¿Qué proyectos tiene para los próximos cuatro años?

La jerarca aclaró que cuando uno dirige una institución «nunca lo que se hizo antes está todo mal». «Yo vengo a construir sobre lo que ya está hecho. En la gestión anterior se hizo muchas cosas bien, por ejemplo, incluir toda la educación formal y no formal. Pero siempre se puede mejorar», consideró.

En esa línea, informó que se instalará un equipo del INISA en Colonia Berro para asistir a los adolescentes con consumo problemático de sustancias. «Cuando asumimos había una ONG solo en la capital. No había en el interior y nosotros tenemos que atender a todos por igual», recordó.

Uno de los grandes problemas que tienen los jóvenes del INISA cuando egresan del instituto es falta de una salida laboral. Por eso, apuntó, están trabajando con el Instituto Nacional de Rehabilitación y el Ministerio de Trabajo para que durante su estadía puedan «ser emprendedores» y vender sus productos en el Mercado Agrícola. También planean aumentar las capacitaciones del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP).

¿En qué consiste el proceso de profesionalización de los funcionarios?

De Olivera manifestó que profesionalizar el INISA es una meta de esta administración. «Queremos que tengan herramientas para educar y reeducar a estos jóvenes». Recordó que en 2020 lanzaron el programa «Cuidar a los que cuidan» en el Palacio Legislativo con ese objetivo.

Sumado a eso, se encuentran en proceso de ingreso a la Cadena de Academias Penitenciarias internacional, por el que se capacitaría a cada funcionario en forma específica para servir en determinados centros.  «Vamos a ser específicos con cada centro. No es lo mismo trabajar en un centro femenino que de máxima contención», desarrolló.

Entiende que es de suma importancia que los funcionarios del INISA entiendan «lo importantes que son para el instituto y para la sociedad», puesto que «se los ha invisibilizado mucho». «El funcionario tiene que tener vocación, genera mucho cansancio físico y mental, sufren el síndrome del burnout. Por suerte tenemos este pacto internacional y desde Italia nos están apuntalando para que cada uno esté formado para cada centro», indicó la jerarca.

Días atrás el sindicato del instituto le expuso la necesidad de incorporar más funcionarios y De Olivera accedió. «Soy una presidenta de puertas abiertas. Me pidieron que se incorporaran más funcionarios y tenemos la idea de poder hacerlo», confirmó aunque todavía no sabe qué cantidad.

Escuche la entrevista completa de Punto de Encuentro a Rosanna de Olivera

 

Foto: Presidencia