También fueron condenados Jorge Chueco, Daniel Pérez Gadín, Martín Báez, Leonardo Fariña, entre otros.
El empresario Lázaro Báez fue condenado a 12 años de prisión por lavado de dinero: casi USD 55 millones, obtenido por los contratos de obra pública adjudicados durante los gobiernos kirchneristas (2003-2015), en lo que se conoce como “la ruta del dinero K”. También fueron condenados sus cuatro hijos, en el marco de un juicio iniciado en octubre de 2018 y que tuvo un total de 27 imputados.
También fueron condenandos el abogado Jorge Chueco y el contador Daniel Pérez Gadin a una pena de ocho años de cárcel, mientras que el empresario Leonardo Fariña, por su rol de arrepentido, obtuvo una condena de cinco años de penitenciaría. Hasta hoy el único detenido en la causa es el hijo mayor de Báez, Martín Báez, que sigue con prisión preventiva hasta la primer semana de marzo.
El tribunal finalmente determinó no relevar durante la sentencia cuál fue el delito precedente tomado en cuenta al momento de acreditar la maniobra de lavado de dinero. Según detalló Infobae, el fiscal Abel Córdoba había hablado de la causa de la obra pública, donde la vicepresidenta Cristina Kirchner es una de las principales involucradas, y de la evasión fiscal.
El tribunal ordenó el decomiso de USD 54.872.866,69 por la maniobra de lavado general y USD 5.000.000 por la compra del campo “El Carrizalejo” (Mendoza).
