El contador Julio Carzoglio, trajo a los oyentes de Punto de Encuentro una evaluación sobre la decisión de no aumentar el combustible.
Dijeron que no se iban a decidir políticamente las tarifas y lo que se tomó fue una decisión política. Las tarifas deberían subir. El dolar repuntó mucho la primera quincena de marzo y luego se estabilizó. Eso dio un poco de oxígeno para poder esperar. Lo mismo pasó con el crudo.
De acuerdo a las paramétricas que están fijadas los combustibles deberían subir. No pasó y eso significa una inversión de miles de dólares. Tanto el crudo como el dólar están entre 25 y 30% por encima del valor de referencia. Eso genera un impacto en las cuentas fiscales de ANCAP y por ende del país.
El combustible impacta, entre otras cosas, en dos variables. Por un lado, la inflación. Hay un proceso de retroceso de la inflación que viene acomodándose, aunque sigue siendo relativamente alta. Que no se haya aumentado las tarifas de combustibles genera favorece el retroceso en el aumento de la inflación porque no significa un costo más para los negocios.
La razón política para no aumentar los combustibles es que no hay una pandemia, pero en mayo también va a haber pandemia.