«Tenemos un espacio, y el espacio no se agranda», dijo sobre la capacidad del cementerio departamental.
Paysandú cuenta con 1368 casos activos de Covid-19, 158 de ellos confirmados este miércoles. A la luz de esta situación, el intendente, Nicolás Olivera, pidió a la Administración Nacional de Enseñanza Pública (ANEP) la suspensión de las clases presenciales. «En esto uno siempre tiene que actuar de forma preventiva», explicó.
«Esto no es tarea de una sola organización o de una sola autoridad. La tónica de la comunicación es exhortar a la gente. Precisamos que la gente nos ayude para bajar» los casos, expuso. Aunque aclaró: «No le estamos pidiendo a la gente que no salga a trabajar, pero si el domingo tiene tiempo de salir a dar una vuelta o juntarse con amigos, eso es lo que tenemos que cortar».
«Me llama la atención de que después de un año y tres meses de pandemia, todavía no hayamos entendido de que nos tenemos que cuidar», insistió. «Yo no subestimo la inteligencia de los uruguayos, pero la mente humana debe tener ciclos».
«Van escalando los casos» y el tema es «controlar las cuarentenas de la gente». «¿Qué hacemos? ¿Ponemos un blandengue afuera de cada casa? ¿Tenemos que poner blandengues en las plazas?», se preguntó.
Demostró preocupación por la cantidad de fallecimientos en el departamento a raíz de la epidemia. «Tenemos un espacio, y el espacio no se agranda», dijo sobre la capacidad del cementerio departamental. «Si se sigue a este ritmo, evidentemente vamos a tener el problema», advirtió.
En cuanto al nivel de vacunación, expuso: «Empezamos más o menos, levantamos, tuvimos bajón cuando esperábamos vacunas y ahora estamos en un nivel aceptable».
Escuche la entrevista completa de Punto de Encuentro a Nicolás Olivera
Imagen: Intendencia de Paysandú