Piden que el adelantamiento de las vacaciones se de junto a otras medidas más estrictas.
El colectivo de Familias Organizadas de la Escuela Pública entregó este martes una carta en torre ejecutiva al presidente Luis Lacalle Pou para expresar su «enorme preocupación sobre la situación escolar actual», y la necesidad de retornar a las clases presenciales. La vocera de la organización, Gabriela Sarasúa, dijo que se deberían «adelantar las vacaciones de invierno y de primavera» para realizar un parate de tres semanas, y luego volver con la presencialidad total.
La propuesta de adelantar las vacaciones, expresó el colectivo, debe ser acompañada de otras medidas para «disminuir la movilidad en general». La idea es que, luego de esas tres semanas de vacaciones y medidas más estrictas, «ya no se suspendan más» las clases hasta fin de año.
Sarasúa indicó que el colectivo no entiende porque se ajustan las perillas sanitarias con la educación y no con otros sectores. «Pretendemos que el gobierno empiece a ajustar otras perillas y se ponga en el centro a la infancia y la adolescencia», expresó la vocera. Además, criticó que cuando solo se paró la educación «prácticamente no ha dado ningún resultado».
Familias Organizadas tiene planeado reunirse con autoridades del ANEP, aunque hasta hoy solo han realizado esta acción. Desde la mesa de entrada de Torre Ejecutiva les dijeron que el presidente recibirá hoy la carta.
Esta dice que «hay más de 140 mil escolares sin fecha de retorno, para muchos la alimentación escolar no está garantizada, sigue habiendo grupos numerosos (…), y los recursos humanos y económicos que garantizarían mínimas condiciones de salubridad son insuficientes». Por ello, piden «inversión para transitar la pandemia».
«Somos conscientes de que existe una alta circulación comunitaria del virus, pero la infancia y la adolescencia no pueden seguir siendo la variable de ajuste en el control de la pandemia», agrega la organización.
