Abdala, presidente del INAU, dijo que esta situación se condice con un alza al nivel mundial de estos casos.

De 2019 a 2020 las denuncias por trabajo infantil y adolescente crecieron tanto en Montevideo como en el Interior del país. Tanto el ministro de Trabajo Pablo Mieres como el presidente del  Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), Pablo Abdala dijeron que hace 10 años no se realiza una estadística nacional sobre esto, y que el Instituto Nacional de Estadística (INE) tiene prevista la realización de una para el primer semestre de 2022.

En el marco del Día Internacional Contra el Trabajo Infantil, las autoridades nacionales informaron que en el interior, las denuncias de trabajo adolescente ilegal subieron de 12 a 32, y las de trabajo infantil de 11 a 17. En Montevideo, las denuncias de trabajo infantil aumentaron de 4 a 6, y las de trabajo adolescente descendieron de 8 a 7.

Este aumento casi total ocurrió junto una disminución de la cantidad de permisos otorgados para adolescentes mayores de 15 años: en 2019 se habían brindado 2.350 permisos, mientras que en 2020 fueron 1.345.

Según Abdala, esto se condice con la suba de cifras alrededor del mundo: el presidente citó a la Organización Internacional del Trabajo, que graficó el aumento de 10 millones de menores, de 150 a 160, que realizan trabajo infantil.

«Hay una informalidad importante, que es creciente, no es un fenómeno solamente nuestro», explicó Abdala que, sin embargo, aclaró que la OIT dijo que «en nuestra región, y particularmente en Uruguay, las cosas están mejor». Para el jerarca del organismo, habrá que ver «los coletazos» de la pandemia, posible causa del aumento.

 

«Uno imagina que en el marco de la pandemia y del deterioro de la situación laboral, y de la crisis de las familias, es altamente probable que así como ha tenido un impacto diferencial más duro con respecto a las mujeres con relación a los hombres, también deba tenerlo en relación a aquellos que son más vulnerables, que son los niños», dijo el ministro Mieres.

El jerarca explicó que las inspecciones se coordinan con el INAU. En el Operativo Verano «hubo casos de menores no registrados», por ejemplo.