«Está bien que se hayan enojado por lo que hice; lo merecía» dijo el religioso.

Tras la multa que le puso el Ministerio de Salud Pública por romper la cuarentena, el arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, reconoció haberse equivocado cuando participó del cortejo fúnebre del exministro del Interior, Jorge Larrañaga. «Metí la pata», admitió el cardenal, al romper la cuarentena cuando esperaba el resultado del hisopado.

En entrevista con el diario El País, Sturla afirmó «estaba convencido que con dos hisopados negativos a seis días del encuentro con el caso positivo y sintiéndome bien, iba a dar negativo». El día antes de recibir el resultado del hisopado, el cardenal concurrió al cortejo fúnebre del líder político del Partido Nacional, Jorge Larrañaga.

«Sentí el impulso de ir al velatorio de Larrañaga. Sabía que estaba en cuarentena, me tendría que haber quedado», dijo en la entrevista. «No contagié a nadie, pero rompí la cuarentena y eso está mal. Entiendo el enojo de mucha gente», aseguró al matutino.

Además de las críticas por el hecho en sí, Daniel Sturla entiende que también hay un componente anticlerical en los cuestionamientos, porque antes de ese episodio hubo gente que le ha gritado por la calle y además nota cierta agresividad en la red social Twitter: “Cuando ves solo la crítica feroz, agresiva, trato de hacer oídos sordos” admitió.

 

Foto. Gastón Britos / FocoUy