Dos de las víctimas mortales son civiles y las otras decenas son militares.

Se estrelló un avión en el sur de Filipinas y al menos 45 personas murieron y otras 53 resultaron heridas. Los equipos de rescate buscan a cinco desaparecidos este domingo.

El secretario de Defensa, Delfin Lorenzana, señaló en un breve comunicado a los medios que en el avión viajaban al menos 102 personas, incluidos tres pilotos y cinco tripulantes. La mayoría fueron trasladados a un centro hospitalario militar en la ciudad de Busbus.

Se trató de un C-130 Hercules de cuatro motores que realizaba la maniobra de aterrizaje en un aeródromo de la isla de Jolo cuando se pasó la pista y no pudo volver a retomar la altura, según indicó el comandante general de las Fuerzas Aéreas de Filipinas, Cirilito Sobejana.

“Estamos haciendo todo lo que podemos para rescatar a los pasajeros” restantes, apuntó.

“Según los testigos, se vio a varios soldados saltando de la aeronave antes de que golpeara la tierra, lo que les libró de la explosión provocada por el choque”, expresa un comunicado militar.

El incidente causó una espesa nube de humo negro, según vídeos y fotografías publicadas en las redes sociales por testigos, mientras la aeronave era consumida por las llamas.

Los soldados formaban parte de la presencia del ejército filipino en el sur del país para combatir a militantes islamistas, como el grupo Abu Sayyaf, informa BBC.