El último informe de la Unidad Reguladora de Energía muestra una suba mayor que el mes anterior aunque será el Poder Ejecutivo quien definirá.
La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) publicó este lunes el informe de los Precios de Paridad de Importación (PPI) de naftas, gasoil y gas licuado de petróleo (GLP) entre el 16 de junio y el 15 de julio de 2021. Este informe, que no tomó las últimas fluctuaciones del petróleo en los mercados internacionales, determina que los precios de los combustibles deberían aumentar a partir del 1º de agosto próximo.
De acuerdo a la gráfica de la evolución anual de precios, la paridad de importación para la nafta Premium pasó de $ 57,99 a $ 59,92, con $ 1,93 de incremento entre junio y julio, mientras que la nafta Súper pasó de $ 56,06 a $ 57,98, con un ajuste al alza de $ 1,92.
En cuanto al gasoil, el 50-S pasó de $ 36,54 a $ 37,91 y el 10-S pasó de $ 36,59 a $ 37,96, lo que significa una suba de $ 1,37 por litro, en ambos combustibles. Por último, el gas licuado de petróleo pasó de $ 34,08 a $ 37,33, con una suba de $ 3,25 por litro.
El 1º de julio el Poder Ejecutivo no ajustó las tarifas al 100% de lo que arrojaba el PPI de ese mes y optó, por ejemplo, por dejar congelado el precio del supergás, por lo que todavía existe cierta discrecionalidad a la hora de regular las tarifas de los combustibles. En el caso de la nafta Súper 95, el aumento en el precio del surtidor el pasado 1º de julio fue de $ 0,34 (+0,5%) por litro, mientras que para el gasoil común el ajuste fue de $ 0,41 (+0,9%) por litro.
El presidente de la República Luis Lacalle Pou dijo la semana pasada en rueda de prensa que “la voluntad del gobierno es tener combustibles más baratos, es transparentar el sistema, es no cobrar combustibles y no cobrar otros servicios públicos para tapar un agujero de deuda del Estado. Ese proceso de sinceramiento no es corto pero es inevitablemente al que tenemos que llegar porque es el que le comprometimos a la gente en su momento».