«Somos empresas privadas, quieren limitar como trabajamos en nuestras empresas privadas», expresó la presidenta de la cámara.
El gobierno habilitó el aumento de aforo de los gimnasios a 65% siempre y cuando todos los usuarios estén vacunados. En entrevista con 970 Noticias Primera Edición, Lourdes Rapalín, presidenta de la Cámara de Gimnasios del Uruguay y diputada nacionalista dijo que quisiera saber «qué marco legal está establecido» para poder tomar esta decisión e informó que ya sufren amenazas de clientes que dicen que los demandarán por discriminación.
«Tenemos muchas dudas e interrogantes. ¿No va contra el derecho a la privacidad el preguntarle a un cliente si está vacunado o no? ¿Qué hacemos con un cliente que contrató el plan y no está vacunados? ‘Todos’ es todos, entonces ¿el personal también?», expuso.
Señaló que este lunes se reúne el comité ejecutivo de la Cámara de Gimnasios y posterior a ello pedirán reuniones con diferentes autoridades para saldar estas dudas. «Hay algo puntual con el sector nuestro que no se les exige a otros sectores», subrayó.
«Somos empresas privadas, quieren limitar como trabajamos en nuestras empresas privadas. Si la vacuna fuera obligatoria, genial, nosotros la pediríamos, pero no es», criticó.
Consultada sobre si alguna vez los gimnasios sufrieron algún tipo de persecusión, Rapalín sostuvo que sí. «Al principio, cuando dijeron que no se podía hacer actividad física, hubo persecución. Teníamos profesores solos en los gimnasios dando clases virtuales y caían los inspectores. El decreto decía que no se podía hacer clase grupal, no que había que cerrar», expresó.
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Foto: Diego Lafalche / FocoUy