Además, algunos clubes acusan una persecusión de inspectores de la Intendencia cuando sus profesores realizan clases virtuales en los recintos.

El edil del Partido Nacional Diego Rodríguez propuso este lunes que la Intendencia de Montevideo (IMM) exonere de tributos a inmuebles a los gimnasios y clubes de la capital por seis meses. Según explicó Rodríguez a 970 Noticias, esta medida «es un alivio considerable de acá a 6 meses para poder acomodarse tanto financieramente como en todo el tema de socios».

El nacionalista anunció la presentación del proyecto en su Twitter personal, con la imagen de la carta elevada a la Junta Departamental. En esta, se pide que se exonere de impuestos de contribución inmobiliaria, tributos domiciliarios, y «tasas vinculadas directa o indirectamente a las actividades deportivas».

Para el edil, «cobrarle impuestos municipales de todo a los gimnasios cuando no están facturando y sus puertas están cerradas, nos parece que solamente persigue un afán recaudador y no de ayuda, como se debería hacer a este sector». Además, criticó que esta medida no sería «un grito para la tribuna» de la intendencia, como cree que es el «Plan ABC».

Rodríguez detalló que esta ley fue escrita en coordinación con la Cámara Uruguaya de Gimnasios y Afines (CUGA), que «vieron con muy buenos ojos y nos agradecieron la propuesta porque están bastantes apretados en el tema financiero».

En los próximos días el edil pedirá una reunión con el coordinador institucional de la intendencia con la Junta Departamental, con el fin de agilizar la aprobación del proyecto. «Esto necesita una solución cuanto antes, por sí o por no, pero que la IMM se manifieste», concluyó.

Lourdes Rapalin, presidenta de la CUGA, explicó que en general los gimnasios son manejados por inquilinos. La idea de esta ley, en su opinión, es que se exonere de tributos a los propietarios para que estos no le cobren a quienes alquilan.

Según Rapalin, el tributo que más pesa a los clubes es el adicional mercantil, de un promedio de 7.000 pesos cada dos meses. También «se están pagando cerca de 3.000 pesos a la empresa que recoje la basura, que además tiene que ser una empresa elegida por la IMM».

Denuncias por persecución

Lourdes Rapalin contó que algunos integrantes de la CUGA han sufrido «atropellos» en inspecciones de la IMM. Estas surgen por denuncias de vecinos al escuchar música proveniente de los clubes, quienes creen que se está realizando una aglomeración. Sin embargo, se encuentran con un profesor realizando una clase virtual, única actividad permitida actualmente.

«Hay inspectores a los que les decís que estamos dando clases virtuales, y te responden ´vayan y háganlo en la calle´», criticó la presidenta. Agregó que la IMM «no tendría ni por qué aplicar, ni levantar un cedulón, ni amenazar con que vayan y trabajen en la calle porque se les va a cerrar el gimnasio», si no se constatan delitos.

Diego Rodríguez realizó un «llamado de atención» a la intendencia porque «una persona que se esté grabando para elevarlo a plataformas digitales, no es aglomeración, no se está faltando a la ley, ni mucho menos».