Luego de firmar el convenio, Casaravilla acusó ser abordado por «desleal y poco profesional», por lo que puso su cargo a disposición en un audio enviado a Orsi, que «nunca tuvo respuesta».
El exdirector de la Agencia Tributaria Canaria, Germán Casaravilla, publicó un comunicado este martes para dar su versión de su alejamiento de la Intendencia de Canelones, luego de firmar un convenio para que el senador frenteamplista Óscar Andrade repusiera su deuda de contribución inmobiliaria, informada por el programa Santo y Seña, con la intendencia. Casaravilla explicó que 24 horas después de firmar, el 2 de agosto recibió «una llamada de la directora de Recursos Financieros (Laura Tabárez), en un tono inadecuado e impertinente, tratándome entre otras cosas de desleal y poco profesional, por no haberle comunicado de esta gestión y que desconocía por lo tanto qué era lo que se pretendía hacer con el caso Andrade».
El contador indicó que, acto seguido, envió un audio por Whatsapp al intendente canario, Yamandú Orsi, «para solicitarle una reunión en la que iba a plantearle lo sucedido con la llamada de la directora y que por supuesto iba a poner a disposición el cargo, porque la relación de confianza al menos, se había destruido», pero «ese mensaje que fue escuchado, nunca tuvo respuesta».
«Al día siguiente concurro a la oficina a trabajar y me encuentro con que me habían retirado los roles del sistema de gestión de tributos», prosiguió Casaravilla, quien al consultar le dijeron que «ya sabía». «Me quitaron los roles sin previo aviso. Obviamente ante esta situación mucho antes me
retiré de la Intendencia y me fui a mi casa», continuó.
El 9 de agosto recibió el llamado de Orsi, quien le dijo que «iba a tener que aceptar mi renuncia en forma urgente para parar no sé qué embrollo que se había desatado, que después nos reuniríamos». Ante las declaraciones de presuntas irregularidades, Casaravilla sentenció que «NO se cometió ninguna irregularidad», e insistió en que «el procedimiento administrativo fue correcto, el convenio firmado se ampara a decretos vigentes en la Intendencia, no hubo maniobras ni arreglos, lo que sí hubo fue buena voluntad, vocación de servicio y buena fe, de quién suscribe y del contribuyente, en este caso del Senador Andrade».
El Espacio 2040 de Canelones, del cual forma parte Casaravilla, también emitió un comunicado este lunes en el que critica el cese de su integrante. “Se expuso ante la opinión pública al compañero Casaravilla tergiversando los hechos”, indica.
Su líder, Yamandú Costa, dijo a El País que «el dato de cuánto debe Andrade sale de adentro de la intendencia», y sospecha que “hay gente que se ve no quería que se pusiera al día Andrade”. “Se castigó la celeridad con que se resolvió una deuda de un vecino”, concluyó.