El expresidente señaló que esa actitud “asombra y alarma porque quienes así actúan demuestran tan débil convicción democrática”.

El expresidente y actual secretario general del Partido Colorado, Julio María Sanguinetti, se refirió en su columna «El correo de los viernes» al rechazo de la oposición luego de que el mandatario Luis Lacalle Pou calificara como «dictadura» los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua, en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en México. Señaló que “el frentismo vernáculo está dispuesto a defender dictaduras puras y duras si se proclaman de izquierda”.

Nuestra oposición frentista salió con su clásico reflejo a cuestionar al Presidente por sostener una posición ideologizada, a la derecha, que se olvida de las violaciones en gobiernos de derecha y solo cuestiona a los de izquierda». “Más que el debate en la CELAC nos preocupa la reacción montevideana de un mundo frentista que sigue sin entender que la cuestión no es izquierda o derecha sino democracia o totalitarismo, libertad o autoritarismo”.

Podemos entender que cuestionen la oportunidad del planteo. Es opinable, naturalmente. Pero no puede hablarse de que reclamar contra las dictaduras es de derecha», expresó y agregó: «Realmente es inexplicable la actitud de esos parlamentarios uruguayos, electos al amparo de nuestras instituciones y nuestras libertades». Sanguinetti consideró que «un mundo frentista» sigue sin entender que «la cuestión no es de izquierda o derecha, sino democracia o totalitarismo, libertad o autoritarismo», expresó.

«El frentismo vernáculo está dispuesto a defender dictaduras puras y duras si se proclaman de izquierda. Asombra y alarma, porque quienes así actúan demuestran tan débil convicción democrática como la que tuvieron sus viejos líderes cuando se adhirieron al golpe de Estado de febrero de 1973, por imaginar que se venía un gobierno ‘nacional y popular’ y que ello era digno de apoyo», indicó el exmandatario.

El expresidente apuntó: “Si estuvo más o menos oportuno el Dr. Lacalle en reclamar democracia en la CELAC, podemos discutirlo. Personalmente creo que hizo bien, pero entendemos que haya otra opinión. Lo que no puede aceptarse es que se sigan defendiendo regímenes oprobiosamente negadores de las libertades simplemente porque se proclaman «de izquierda» y cuestionan a los EE.UU”.

Finalmente Sanguinetti agregó: “’Es la economía, estúpido‘, decía Bil Clinton a quienes no entendían cómo los éxitos internacionales del Presidente Bush no se reflejaban en la opinión pública. Aquí no es la economía, es la democracia… muchachos…”, puntualizó.

 

Foto: Gastón Britos / FocoUy