Federico González más conocido como Kung Fú OmBijam a casi un año de estar liberado nos contó sobre la cárcel, recordó el día de su salida, su pasión por la música, el vínculo con sus hijos y mucho más.
Siente que tiene un debe con la cárcel para sumar y aportar en lo que él pueda, actualmente se encuentra yendo dos veces por semana a dos hogares de INISA para incentivarlos al mundo de la música. «El arte es una herramienta más, el yoga, las personas, lo educativo, lo socio educativo que haya adentro y también como se dirige la autoridad hacia vos».
La popularidad y exposición en los medios cree que lo ayudaron de alguna manera a que le adelantaran su libertad «Ese día me levanto, me estaba yendo mal con las autoridades, me cortaron el trabajo que tenía y sentía que algo iba a pasar, le comenté a mi pareja y esa misma tarde me dan la libertad». «Hay muchas personas privadas de libertad que tienen señores procesos y no los liberan, a mi me dieron la libertad por un proceso que hice desde hace más de cinco años, el juez y gente que trabajaba dentro del establecimiento venía haciendo informes pero ayudó el salir en los medios porque como va a tener sentido tener una persona prácticamente rehabilitada en cana», comentó Federico.
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