El presidente de la Cámara de Industrias, Alfredo Antía, dijo que “para competir en las grandes ligas se necesita un entrenamiento especial” y apuntó: «No podemos vivir en el enfrentamiento».

La Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) presentó al gobierno un informe del sector industrial para contribuir al estudio de predictibilidad que está realizando el gobierno sobre un posible Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, donde apuntan a buscar una “apertura gradual del mercado uruguayo”. El presidente de la Cámara de Industrias, Alfredo Antía, dijo a 970 Noticias Primera Edición que “los industriales están preocupados de que nos volvamos China-dependientes”.

Explicó que con ese informe trataron “de sacar una fotografía de la realidad productiva de Uruguay”. “La producción nacional de alimentos se ha incrementado muchísimo con las tecnologías y capacidades productivas y las demandas de otros países que le da oportunidad de crecimiento y desarrollo a Uruguay”.

Antía dijo que “Uruguay exportó a México el año pasado 200 millones de dólares y Argentina 280 millones de dólares. Esto muestra que tenemos un mercado de cercanía, y un mercado que es el más importante que es el chino. El interés de China está muy marcado y nosotros lo que buscamos es colaborar con el país y estas empresas a su potencial exportador”.

“Y por otro lado, cuidar la producción que se exporta al Mercosur, que no es menor, es la segunda, China compró a Uruguay el año pasado por casi 2200 millones de dólares y el Mercosur compró por 1700 millones de dólares”. “Hay que hacer un ejercicio de política a nivel internacional para que Uruguay quede bien parado, tanto en un ámbito como en otro”.

Antía apuntó que “el país necesita mercados para su producción agro industrial, Argentina y Brasil no nos compra esa mercadería porque no la necesita, Uruguay en algún lugar lo debe colocar y donde se lo esta colocando esta perdiendo competitividad con países como Nueva Zelanda y Australia que tienen o van por el arancel cero. Debemos encontrar un destino para esa producción. ¿Alcanza con esto? No”, cuestionó.

“Cuando más valor podamos agregar a la producción nacional, mejor, porque eso genera más divisas y más empleo al país”. “Hay una gran oportunidad para el país, y reconocer que para competir en las grandes ligas se necesita un entrenamiento especial, tener un ámbito de competitividad, de reducción de costos, de tarifas más bajas, de relaciones laborales armónicas, no podemos vivir en el enfrentamiento, de que los barcos vienen y no los dejamos descargar o se van vacíos, o apagamos la central de la refinería y se rompe”.

Antía agregó: “Tenemos que construir un clima de convivencia interno porque somos chicos y nos exponemos al mundo. Tenemos que hacer un gran esfuerzo, por ejemplo en materia educativa en cuando a cuantos chicos son graduados”.

El informe de la CIU estableció colores de las luces del semáforo para determinar el nivel de impacto que podría tener el TLC en los sectores locales. Es así que el rojo es para los sectores “sensibles”; en verde es para los “ofensivos” es decir los que podrían verse beneficiados con el TLC y amarillo para aquellos que mantendrían una posición «neutra».

En este sentido, los sectores «sensibles» son el metalúrgico y el aluminio, el automotriz, el del calzado, el textil y de vestimenta, el de la perfumería, tocador y cosmética, el de curtiembres, el siderúrgico, el de plástico y el de vidrio. Los “ofensivos” son los molinos arroceros, la industria frigorífica, los lácteos y los vinos. Los de posición «neutra» pertenecen a la Cámara Industrial de Alimentos, al sector farmacéutico, el químico, el de la industria naval y el de la maquinaria agrícola.

Por último Antía aclaró: “Vamos a tener dificultades con algunos sectores, pero los TLC tienen resguardos en capítulos que se excluyen, o sectores donde se resuelven desgravaciones arancelarias de pasaje progresivo. Vamos a tratar de que todos los soldados queden de pie y que sea un ganar-ganar”, apuntó.

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Foto: Twitter Alfredo Antía