Por otra parte, en algunas farmacias comienza a recuperarse el stock de tests de antígenos, que se había agotado días atrás por aumento de demanda.
Tras la habilitación por parte del Ministerio de Salud Pública (MSP) a la comercialización de autotest para la detección de SARS-CoV-2 en farmacias, la vicepresidenta de la Asociación de Química y Farmacia del Uruguay (AQFU) Virginia Olmos dijo en diálogo con 970 Noticias que los dispositivos estarían llegando para la venta al público a fines del mes de enero.
Se trata de un test rápido para que el cliente se realice en su casa. «Aún no se sabe cómo se va a hacer el seguimiento epidemiológico, si se informa directo al Ministerio (de Salud Pública) o si se informa a través de la farmacia», indicó Olmos.
Escuche a Virginia Olmos aquí
Tal como había informado 970 Noticias, las farmacias tuvieron falta de stock de tests de antígenos debido al aumento de la demanda, en un contexto de incremento exponencial de casos de Covid-19 y una sobrecarga del primer nivel de atención de las mutualistas y prestadores de salud.
Si bien Olmos señaló que el stock pudo restablecerse en algunas farmacias, «están empezando de nuevo a escasear, porque era una importación que ya estaba programada. Habrán cumplido con los pedidos que precisaban, pero tengo noticia de alguna farmacia que está sin stock y que no puede abastecerse porque no encuentra proveedor con stock disponible. En algunos puntos todavía hay escasez».
Actualmente, en Montevideo se están haciendo alrededor de 100 test diarios por farmacia, en Canelones y Maldonado se realiza una cantidad similar, y en el interior profundo la mitad. El pasado viernes, el MSP difundió una lista con más farmacias habilitadas a la realización de tests de antígenos, y aún hay alrededor de 20 farmacias más a la espera de ser habilitadas, estimó Olmos.
Escuche a Virginia Olmos aquí
Si bien la realización de tests de antígenos para las farmacias no implica una ganancia económica, Olmos sostuvo que «está pensado como un servicio a la comunidad», teniendo en cuenta su bajo costo: alrededor de $500.
Para cada farmacia, implica el costo de la compra un kit especial, de los insumos necesarios para la protección del funcionario, y el pago de un timbre profesional. «El margen que queda es muy poco. No es a pérdida, pero está pensado más en un servicio que una ganancia económica», concluyó.
Foto: Carlos Lebrato / FocoUy
