Con intrépidas y polémicas referencias políticas, comenzó el primer concurso oficial del carnaval durante el gobierno de Lacalle Pou, «la boca del lobo» según lo definió un legislador oficialista.

«Ojalá que alguna murga algún día le dedique un homenaje y no se calle, para cantar al fin la retirada, al soretito blanco de la-calle» canta Asaltantes con Patente e ironiza en el intento de explicar que no hablaban del mandatario, sino de «la calle.»

«Primer cuarteta y te metés con el presidente de la República» le dicen al artista Germán Medina, que aclara que no se refería a Lacalle sino al «soretito blanco de la calle», pero agrega de inmediato que habla de «ese que está medio durito, como rodeado de otros soretitos blancos, que se van avejentando con el tiempo«, y termina exclamando «¡ay qué casualidad!»

Asaltantes con Patente fue la primera murga en presentarse tras las postergaciones de lunes y martes en el Teatro de Verano, por Covid-19 y situación climática respectivamente. El miércoles, después de 691 días volvió el concurso oficial de carnaval, en un contexto político muy distinto a los anteriores: después de 15 años es el primero que se hace durante un gobierno dinstinto al del Frente Amplio.

Días atrás, en diálogo con Telemundo el diputado colorado Felipe Schipani había dicho que los tablados y el Teatro de Verano eran «la boca del lobo» para militar, por la afinidad de concurrentes con la coalición de izquierdas. Tanto él como Sebastián Da Silva, senador del  Partido Nacional muy cercano al presidente Lacalle contaron a ese medio que el oficialismo esperaba un carnaval hostil con el gobierno. La primera jornada no decepcionó esas expectativas.

Además, Asaltantes con Patente cuestiona a los medios de comunicación en reiteradas ocasiones, cuestionando la orientación de su información. Por ejemplo:

«El programa de polémica en la tele, la verdad que me parece un tanto extraño, se pasan criticando al gobierno, pero al gobierno de hace tres años.»

En otro pasaje, agregan:

«Los medios se van a encargar de recordar los  paros y las protestas hasta que te molesten, pero para  los  medios nunca van a ser noticia los logros de los sindicatos, como las horas extra para el trabajador rural, la ley de responsabilidad penal, el apoyo a las ollas populares», entre otras menciones.

También se hace referencia al referéndum del 27 de marzo, definiéndolo como «una nueva lucha», concepto en el que insisten:

«Tenemos una nueva lucha, una nueva parada nos convoca, llegó el momento de decidir nuestro destino, en marzo sí, una nueva lucha.»

Foto: Dante Ferandez / FocoUy