Los delincuentes lo explotaron en diciembre y un hombre fue condenado.
La Policía recuperó más de $ 421.000 que fueron robados de un cajero automático en Lagomar el pasado 31 de diciembre, pero no pudo ser utilizado por los delincuentes al activarse el sistema de entintado al momento de la explosión. En esa instancia, un hombre fue detenido y condendado pero tres escaparon.
Desde ese entonces, la investigación continuó y obtuvo información de dónde podría estar escondido el dinero robado y los tanques de gas utilizados para cometer los robos. Se inspeccionó una fábrica abandonada ubicada en ruta 102 y se encontraron 421.500 pesos entintados dentro de una bolsa de nylon y ocultos debajo de una frazada los tanques de gas y los cables utilizados para explotar el cajero.
El hecho ocurrió en el cajero de la sucursal bancaria ubicada en Río Uruguay y paralela Sur de Avenida Giannattasio. Efectivos policiales que concurrieron al lugar, identificaron a una camioneta y detuvieron a un hombre de 38 años a quien se le incautó dentro de un morral una pistola 9mm con 14 cartuchos que se encontraba requerida desde mayo de 2020 por la Seccional 1° de Canelones.
Posteriormente Jorge Sebastián González, poseedor de siete antecedentes penales, fue condenado como autor de un delito de estrago en concurrencia fuera de la reiteración con un delito de hurto especialmente agravado, un delito de porte de arma de fuego por reincidente y un delito de tráfico interno de arma de fuego, todos en régimen de reiteración real, a la pena de tres años y dos meses de penitenciaría.
Foto: Ministerio del Interior
