Por Joaquín Pisa.

Las canchas de fútbol 5, un fenómeno siempre presente que se ha extendido en Montevideo y también algunas partes del interior de manera exponencial. Las vemos de varios tamaños, varios precios, abiertas o cerradas, caucho o arena, con tablero electrónico o sin. Están en todos lados.

Hasta antes de la pandemia las canchas crecían y el negocio funcionaba. Muchas canchas colocaron negocios conectados, como salones de fiestas y, como siempre, la gente iba para jugar su dosis de fútbol amateur.

Sin embargo, el coronavirus dejó en punto muerto al negocio. Debido a las medidas de emergencia el deporte colectivo estuvo detenido por varios meses, de marzo a mediados de junio de 2020. Lo que podían llegar a ser un aproximado de 5 o 6 horas de cancha alquiladas por día a lo largo de un mes pasaron a 0 durante 3 meses. La situación fue crítica, como lo explica Rafael Caballero, funcionario de Centenario CF5

En Meñique, por otro lado, estuvieron casi un año entero detenidos, de marzo a marzo, solo con un mes en el medio. Subsistieron gracias a que el dueño de los terrenos ajustó el alquiler y así llegaron a pagar sin ingresos.

Así lo cuenta Lorena Sosa, quien destacó que en los pocos momentos que tuvieron de 2020, y después de la segunda mitad de 2021, la gente estaba desesperada por volver a jugar. Para Caballero, esto pasa porque el fútbol es el deporte nacional.

Hablamos con algunas otras canchas que prefirieron no dar su voz en este informe. La Bombonera, por ejemplo, estuvo 6 meses cerradas sin ninguna mano del Estado, critican, y Quiero Fútbol estuvo cerrado de marzo a mayo de 2020, y luego de marzo a mayo de 2021.

Porque la pandemia bajó a mediados de 2020 y después volvió y con todo. Cuando llegó la cepa P1, y con ella una gran cantidad de internados y fallecidos, el fútbol 5 volvió a parar. Incluso en un momento paró solo en las canchas cerradas y no en las abiertas, y después cerró en todas. Para Sosa, ese momento fue frustrante.

Luego del peor momento de la pandemia el fútbol 5 volvió y continúa hasta ahora, también con protocolos. Hubo de todo, desde tener que pagar la cancha antes de entrar, hasta solo poder ingresar al recinto cuando el otro grupo salía. Ahora queda el tapabocas.

Según Sosa, los protocolos se respetaron de manera ordenada.

Desde Quiero Fútbol dijeron que a veces era difícil cuando la gente llegaba sin tapabocas y había que explicarle que solo debía estar unos minutos con él afuera de la cancha, aunque en mayor medida se respetaron los protocolos. Caballero de la Bombonera sostuvo que nunca tuvo problema.

Hoy en día las canchas están volviendo a los números de antes. Llamamos a alrededor de 10 canchas, 4 respondieron y el resto no pudo responder por la carga de trabajo con la que contaban, y llamé a todas en horarios de muy poco fútbol 5, de 3 a 6 de la tarde.

Para Sosa, el repunte arrancó en octubre de 2021, y esperan volver a números pre pandemia entre mayo y julio.

Mientras tanto, gracias a contar con escuelitas y tener un verano excepcionalmente bueno (todos nos dicen que el verano es un mes de bajos ingresos), en Centenario comenzaron a ver un repunte recién en 2022.

Escuche el informe de Joaquín Pisa: