La guerra en Ucrania ha agravado la inflación, que representa «actualmente un peligro real» para la recuperación económica mundial, sostuvo su directora, Kristalina Georgieva.

La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, informó en conferencia de prensa este jueves que la organización no prevé una recesión mundial, pero rebaja sus previsiones de crecimiento para 2022 y 2023 debido a la guerra en Ucrania y su efecto en la inflación.

El FMI ya había rebajado su previsión de crecimiento global para este año al 4,4%, debido a la variante ómicron del covid-19, pero revisó al alza sus proyecciones para el próximo año, según informó El País.

Tras la invasión rusa a Ucrania, la guerra agravó la inflación, que representa «actualmente un peligro real» para la recuperación económica mundial, declaró Georgieva.

«En pocas palabras: nos enfrentamos a una crisis encima de otra crisis», indicó en un discurso previo a las reuniones de primavera boreal del FMI y el Banco Mundial. «Es una obviedad, pero la causa profunda de lo que enfrentamos actualmente es la guerra», sostuvo.

Georgieva no reveló las proyecciones de crecimiento para cada país, que serán publicadas el próximo martes. Pero indicó que «la economía de la mayoría permanecerá en terreno positivo». Sin embargo, «el impacto de la guerra en Ucrania contribuirá a degradar este año las previsiones de crecimiento de 143 países que representan el 86% del PIB mundial», indicó la directora.

Destacó asimismo que el grado de incertidumbre del último pronóstico del FMI va mucho más allá de lo «habitual», porque la guerra en Ucrania y las sanciones contra Moscú podrían agravarse y es probable que surjan nuevas variantes del covid-19.

“Poner fin a la guerra y la pandemia son las principales prioridades para garantizar la prosperidad”, concluyó.

 

Foto – Web FMI