Valentina Ferraz Ferreira, permanece ausente de su domicilio en Tacuarembó desde el 9 de mayo.
Una llamada diferente, un testimonio fuerte, cargado de incertidumbre, tristeza, pero también de esperanza, así fue la palabra de Pablo Ferraz, padre de Valentina Ferraz, la adolescente de 16 años que se encuentra ausente de su domicilio en Tacuarembó desde el 9 de mayo.
Pablo, un papá trabajador que duerme «una hora por día» y «preparado para lo peor», contó a 970 Noticias, como se viene trabajando en el caso, y el «poco avance» que han obtenido en casi un mes de la desaparición.
Comenzó narrando que se enteró de lo sucedido una semana después de los hechos, mediante un programa de radio. A partir de ahí, dio aviso a la empresa y partió a Tacuarembó a comenzar la búsqueda.
«Hable con la policía, con el jefe de investigaciones, di toda la información, pero hasta ahora no obtuve ningún tipo de información», expresó Ferraz. En esta línea, sostuvo que los vecinos le siguen brindando datos sobre «posibles paraderos», y reconoció que su hija se encontraba en consumo de pasta base.
Por otro lado, sostuvo que le llegó la versión sobre «un muchacho» que podría haber estado involucrado, pero que no tuvo más novedades. Además, denunció que han creado perfiles falsos de Facebook para brindarle información errónea y así «despistarlo».
También, se refirió a las versiones que involucraban a la mamá de la adolescente en su desaparición: «Yo la conozco a la madre, por más que soy separado desde el 2012. Yo se lo que es la madre, una mujer trabajadora, quizá tuvo un descuido como madre, como yo como padre, pero las versiones que circulan son totalmente desmentidas por mi, porque no es así».
Siguiendo por este camino, el padre de Valentina llamó a que la gente «no se quede callada» y que tome «un «poquito de conciencia». «Yo trato de levantarme y tengo como esa esperanza de que este bien», sentenció.
Escuchá el testimonio de Pablo Ferraz, padre de Valentina Ferraz, aquí:
Valentina Ferraz Ferreira, de 16 años de edad permanece ausente de su domicilio desde el pasado lunes 9 de mayo. Es una joven de complexión delgada, estatura media y cutis caucásico, su cabello es de color negro y tiene ojos marrones.
La Policía informó que tiene dos tatuajes: una flecha en su mano izquierda y otro con la fecha de fundación de Peñarol en su mano derecha, así como también un piercing en la nariz y una cicatriz del lado derecho de su frente.