La Dra. Stella Ferreira Ferré denunció la existencia de una serie de irregularidades que constató en el área de Salud Mental del Hospital de Rivera y cuestionó el accionar del actual presidente de ASSE Leonardo Cipriani.
«Al presidente que yo voté se le esconden cosas. Ojalá le llegue esto» dijo Ferreira en un mensaje dirigido hacia el mandatario Luis Lacalle Pou.

En diálogo con el periodístico Bajo La Lupa (Radio Universal) Stella Ferreira Ferré contó que existen evidencias para sospechar de un sistemático robo de psicofármacos en el Hospital de Rivera, los cuales serían desviados hacia clínicas privadas de la ciudad de Rivera propiedad de jerarcas de aquel nosocomio.

«Los lugares están ocupados por gente que no merece estar en esos lugares».
Ferreira llegó a la ciudad de Rivera en los primeros días de diciembre de 2019 para cubrir dos vacantes en el área de psiquiatría.

Ferreira relató el régimen de trabajo durante esos meses donde atendía un promedio diario de 80 pacientes en un solo turno. «Atendí gente que no tenia consulta desde setiembre» recordó al tiempo que puntualizó que también brindó atención a pacientes de Artigas que llegaban al Hospital de Rivera dado que en aquella ciudad en aquel momento no había un servicio de psquiatría.

Además, brindó atención a la población carcelaria de Cerro Carancho.»Yo empezaba a las 8 de la mañana y terminaba a las 10 de la noche».

Ferreira fue cesada de su cargo el 28 de febrero de este año a raíz de una serie de denuncias que realizó al constatar in situ irregularidades en el suministro de medicamentos y el accionar de jerarcarcas de su sección.

«Vi un montón de cosas que no podía creer que sucedieran. Había pacientes que me pedían si no podía atenderlos antes porque venían de Minas de Corrales y el último ómnibus salía a las 17:30 hs y sino tenían que caminar 10 km para llegar a sus hogares». Según Ferreira esas situaciones no eran nada en comparación con lo que sucedía en el servicio de farmacias. La ventanilla para expedir los psicofármacos que ella recetaba a sus pacientes funcionaba de 6 a 12 hs y fuera de ese horario los pacientes no tenían forma de adquirir la medicación.

Según Ferreira la falta de sensibilidad hacia esa población vulnerable ha sido extrema y recordó que muchos se iban con las manos vacías, es decir, sin su medicación porque no podían gastar en boleto para volver a la ciudad en horario de farmacia a buscar lo recetado por la psiquiatra. «Rivera es un pueblo que está con hambre», alertó visiblemente conmovida. «Muchos pacientes volvían a consulta y me preguntaban cómo tenían que tomar la medicación porque no toda la gente sabe leer. Entonces les hacía dibujos y me fui dando cuenta que esa población tan vulnerable estaba siendo vulnerada por un sistema que no los atendía, que les repetían medicación y se iban. Entonces se empezó a correr la bola que había una doctora que hablaba bien, que los escuchaba. Tenemos que ser empáticos, darles la mano, un pañuelo para que lloren. Todos me decían usted es de otro planeta», bromeó.

«Pero también me asustó que los pacientes que estaban en sala- que muchas veces atendí- tampoco podían recibir medicación porque farmacia interna no les dejaban medicación para determinada hora. Si había un ingreso después del mediodía no se podía pedir», relató.

El tema del suministro de los medicamentos Ferreira logró solucionarlo mediante una carta que elevó a la directora Florencia Eula.

«Pasaban muchas cosas. Ahí conocí a la quimica Lic. Olga Larronda y ahí le dije que había que hacer algo para solucionar el tema de la medicación».

Ferreira en base a su experiencia en el Hospital de Rivera rebatió los dichos de Leonardo Cipriani (presidente del Directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado ASSE) quien en su reciente visita por Rivera dijo que aquel nosocomio estaba funcionando bien. La Dra. Ferreira una vez cesada en su cargo no dejó de denunciar a través de sus redes sociales las irregularidades que siguen existiendo en el área de psiquiatría del Hospital de Rivera y esos tuits llegaron a las actuales autoridades de gobierno. Ferreira difundió un video donde se veía las condiciones en las cuales estuvo atendiendo pacientes desde el 30 de enero hasta fines de febrero. «Fui expulsada por la jefa de psiquiatria Carmen Montiel quien no me dejó entrar más al servicio de psiquiatría» relató para explicar porqué desde esa fecha atendió en una casillita.
Los argumentos para expulsarla según Ferreira fueron hirientes. «Yo había denunciado que los pacientes no recibían la medicación adecuada».

Ferreira descubrió que en sala la misma medicación muchas veces era guardada en un cajón en la zona de sala de psiquiatría donde trabajaba la nurse de apellido Larronda. Ferreira señaló en Bajo La Lupa a la Lic. Larronda y a la Dra. Montiel como las personas que tenían interés directo en hacer acopio de medicación psiquiátrica para llevarla hacia sus emprendimientos privados. «Ambas son dueñas de casas de salud que están en Rivera y la Dra. Montiel es la directora técnica además de ser la jefa del servicio de Psiquiatría. La nurse Larronda es la jefa de enfermería del servicio de Enfermería».

Hasta ese entonces, Ferreira desconocía la actividad privada de ambas mujeres hasta que un día busca un papel para secarse las manos y descubre un cajón lleno de ampollas de la medicación que tanto faltaba para los pacientes.
Esta situación despertaba la suspicacia de que ambas personas llevarían esas medicaciones hacia sus centros privados de salud.

Ferreira a mediados de enero habló con dirección del hospital y no recibió respuesta, hasta que decide el 30 de enero elevar la denuncia pertinente.
En cuanto a la repetición de medicación, Ferreira descubrió que existía un doble carné expedido para los pacientes.

«Los pacientes venían con un carné y muchas veces decía «actualizado Dra. Ohanián».Pregunté el significado y me dijeron que era la repetición de medicación firmado por la dra que había cesado en agosto. Ahi descubrí que los pacientes muchas veces tenían doble carné, iban, retiraban y venían a mi consulta. Había una doble entrada y salida de medicamentos. Si yo no pedía ese carné, esa medicación iba para otro lado», alertó Ferreira.

Otra de las irregularidades en el área de psiquiatría del Hospital de Rivera refiere a la existencia de una «lista paralela» de repetición de medicación. «Yo repetía y a su vez la Dra. Montiel también repetía. Las rellenaban las nurses y luego ella venía y las firmaban. También vi que las firmaban en nombre de ella», alertó en Bajo La Lupa.
Entre las irregularidades denunciadas, Ferreira recordó que mientras la Dra. Montiel estaba de licencia, la Lic. Larronda «vino con una extensa lista de todos los pacientes de la clínica para que yo le repitiera la medicación». Ante esa solicitud, Ferreira se negó esgrimiendo que no podía repetir medicación a pacientes que no atendió.
«No podia creer la miseria humana que estaba viendo», expresó Stella Ferreira Ferré al recordar otros episodios y discusiones protagonizados por una enfermera dueña de otra casa de salud y la Dra. Montiel.

«A la mayoría de los pacientes que vi en sala y policlínica yo le tenía que hacer los informes, la asistente social (Thais Guedes) es la nuera de Larronda y se ocupa de hacer los trámites de pensión por salud mental del BPS de los pacientes. Ella se apura con los pacientes que van a ingresar a la clínica privada», relató a Bajo La Lupa.

La Dra. Stella Ferreira Ferré dijo que espera tener respuesta por parte de las nuevas autoridades de ASSE. «Le voy a contar a Cipriani que las cámaras de videovigilancia de las salas de Psiquiatría están apagadas, cuando yo estaba pedía que las prendieran y en una de ellas encontramos un abuso sexual de un paciente varón hacia una paciente mujer que estaba absolutamente dormida.

Todo esto esta por escrito, nadie le dio bolilla, ni Cipriani, ni Satdjian. Me llamó el 30 de abril sobre el video, le mandé el correo y el lunes después que estuvo todo el plantel de ASSE en Rivera (además de dejar en el cargo a todos igual) lo llamé y me dijo que no había tenido tiempo de abrir el mail. Fui cesada el 28 de febrero porque la Dra. Montiel dijo que yo no cumplia los necesario para mantenerme el cargo hoy está un medioc el Dr. José Montes que no tiene el posgrado hecho.

Ferreira se comunicó con el secretario de Presidencia Álvaro Delgado «me dijo que ahora era tiempo de covid, que esperara».
«Soy hija de un policía y de una auxiliar de servicio de una escuela. Para mí no fue nada fácil recibirme. Si el presidente Mujica dijo que estuvo 12 años preso, hace 15 años que no me dejan trabajar. Estudié quizás mientras él mataba gente. Estudié y crié un hijo soltera, soy de un hogar muy humilde y he trabajado de todo en este tiempo, he cuidado enfermos y no se me cae un anillo. Me he presentado a concursos y cuando me llaman me dicen que estoy sobrecalificada. No me recibí para ser suplencias ni para no poder defender a mis pacientes. La semana pasada se ahorcaron dos personas en Rivera», alertó Ferreira para graficar la situación y la falta de atención psicológica en el norte del país.

Stella Ferreira Ferré también cuestionó la designación de Federico Sacchi como director del Hospital Vilardebó. Según Ferreira, existe un vínculo entre Cipriani y Sacchi.

«Creo que Cipriani no se está manejando bien, creo que Carámbula (ex gerente de ASSE ) se manejó mejor al menos llamaba a concurso. Yo creo que Cipriani es Frente Amplio, me animo a decírselo en la cara. Alguien que lee y no es capaz de investigar y lo único que hace es ir y sacarse fotos me parece que algo falla».
Ferreira dijo que existe un vínculo entre Sacchi y Alberto Grille (director del semanario Caras y Caretas) quienes serían socios en una clínica psiquiátrica.
«Al presidente que yo voté se le esconden cosas. Ojalá le llegue esto» dijo Stella Ferreira en un mensaje hacia el mandatario Luis Lacalle Pou.