Federico Kreimerman dijo que el proyecto de potabilización del agua con un privado es «un pésimo negocio para el Estado y repercutirá en el aumento de las tarifas».
En entrevista con 970 Noticias, Primera Edición, el dirigente del sindicato de OSE, Federico Kreimerman, afirmó que el Proyecto Neptuno violenta la voluntad popular porque es totalmente anticonstitucional.
“Este proyecto incumple con el artículo 47 de la Constitución, un artículo que surge de un plebiscito en el 2004 donde se estableció que el agua es pública y estatal en toda su cadena. Y el pueblo lo votó por las nefastas experiencias en la privatización del agua como lo que pasó en Maldonado”, dijo Kreimerman.
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Asimismo añadió: “Es un pésimo negocio para el Estado. No se quiere gastar 280 millones de dólares en el proyecto con obra pública e inversión pública. Sin embargo, el privado cobraría mucho más caro. Lo que pone el consorcio privado es un contrato de 30 años donde OSE le compra el agua a la empresa privado y paga un cánon de 12 millones de dólares anuales además del pago del agua en sí mismo”.
“Entonces, los 12 millones de dólares anuales no está prevista en ninguna parte del presupuesto de OSE, o lo paga del estado o lo reciben de las tarifas que paga el pueblo.”
El dirigente sindicalista dijo que quieren alertar a la población el proyecto que se está manejando y cómo compromete mucho dinero a futuro. “Es una falacia de que el Estado no gasta, porque siempre paga. Hay que señalar que esta propuesta es una iniciativa privada y tendrá ventaja competitiva en términos de la licitación.
“Enfatizamos que es una mala decisión del gobierno: ¿En qué otras cosas vamos a gastar el dinero. Hay algo más importante que el agua potable?”
