Peñarol igualó a uno con Danubio en el Campeón del Siglo, en el marco de la quinta fecha del Torneo Clausura, y reduce sus posibilidades de poder seguir peleando el Campeonato a una victoria clásica frente a Nacional en el Gran Parque Central.

Si bien mantiene el invicto de la mano de Leonardo Ramos, en cuatro presentaciones, el margen de error cada vez se reduce más. El aurinegro lucha, busca por varios caminos las soluciones que son o esporádicas o que no marcan una continuidad en el largo del tiempo.

No es hacer futurología pero sí una proyección de como está el certamen y los números que marcan la tabla de posiciones. Peñarol optó por preservar jugadores pensando en el clásico y no solo dejó puntos, sino que perdió también por la expulsión de Hernán Menosse.

Mira al frente y el rival de todas las horas, es líder de la Anual, perdió siete jugadores y ganó, así como también cuidó futbolistas dentro del propio desarrollo del último encuentro.  Pero en la constante vorágine que tiene un medio donde está al alpiste de lo más mínimo, hay que aplaudir a los entrenadores que convencidos toman decisiones.

Peñarol se ve «engualichado» por los resultados. Sufrió el primer tiempo con Danubio y logró irse apenas un gol abajo. Luego empató el encuentro con más fuerza y ganas que fútbol. Hubo demasiados desajustes entre los exponentes en campo que se deberán mejorar en una semana especial, como lo es la semana clásica.