Alexandra Cravino en su columna de fauna silvestre explicó que el jaguar y el ocelote son considerados extintos a la fecha, pero el gato montés, gato de pajonal, margay, yaguarundí y el puma pueden ser vistos en uruguay. 

Según Cravino los últimos registros del jaguar datan de principios de 1900. Las causas de su extinción van desde situaciones climáticas ocurridas a lo largo del tiempo hasta la cacería.

De igual modo ocurre con el ocelote (Leopardus pardalis), cuyos registros datan de mediados de silgo XX y varios no son confirmados.

Dentro de los felinos que si podemos encontrar el más común y más distribuido es el gato montés, se caracteriza por tener un pelaje que va de amarillento a grisáceo con manchas negras, pesa cerca de 6kg y prefiere ambientes arbolados.

Le sigue el margay, este felino es capaz de rotar sus tobillos y muñecas 180° para ascender y descender de los árboles de forma completamente vertical y su cola ancha y larga en relación a su cuerpo le permite mantener el equilibrio. Se lo considera de distribución restringida en el país, sobre todo hacia la región serrana del este y norte de Uruguay.

Por su parte el puma puede ser el más carismático de todos, por tamaño y cultura general (siendo que lo tenemos en las monedas de forma intermitente desde 1932). El puma puede vivir oculto durante meses, sin embargo se caracteriza mucho por su movilidad dentro del territorio lo que dificulta que pueda ser visto por personas. “Hoy en día se llevan adelante distintos proyectos en torno al puma que permiten recopilar información y establecer lugares donde sea importante monitorear para encontrarlos” explicó Alexandra.

El yagouaroundi ya no tiene manchas, se caracteriza por tres tonalidades: rojizo (no registrado aún en el país), amarronado y agrisado.

El gato de pajonal se describió hace poco como una especie endémica de Uruguay, tiene un pelaje más largo que los anteriores con rayas en las patas. A diferencia de las especies anteriores prefiere habitar en pajonales, pastizales y áreas abiertas ya que su color se lo permite.

En cuanto a la agresividad ningún felino en Uruguay se caracteriza por atacar, tienden a huir antes de hacerlo.

Consultada por las diferencias entre los gatos domésticos y salvajes, Alexandra dijo que “las diferencias suelen estar en las formas de sus orejas, sus colores y su conducta”.

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